Pianista y profesor a partes iguales, Alberto Rosado es un gran intérprete empeñado en crear escuela y en formar a los que viene detrás. Alberto es un artista inquieto, no para. Sus raíces musicales son eclécticas y van desde el Godspell a la Zarzuela pasando por la música húngara y por supuesto toda música no convencional. Creativo, ordenado, es un profesional riguroso a la hora de abordar todo lo que cae en sus manos, un trabajo que hace desde la imaginación ‘rellenando’ luego esa imagen con sonidos. Disfruta avanzando a paso lento y viendo cómo se va construyendo una obra poco a poco. No comenta que trata de ser un músico de su época: “soy un músico que se ha formado a través de la música del pasado, por la que siente una admiración enorme y que vive y da vida a la música que se está escribiendo en este momento”
Define su experiencia con los compositores como muy positiva e incluso nos comenta: “Creo que todo músico debería pasar por la experiencia de trabajar directamente una obra con su compositor, este hecho le haría mirar con otros ojos la música de los compositores antiguos y le aportaría nuevas claves para abordarla”

Como todos los grandes intérpretes de verdad es todo humildad: “hay tanta música buena por tocar y me da la impresión de que aún he tocado tan poco…” aunque se queja de que “Siempre es difícil programa música actual fuera de los círculos “contemporáneos””
Muchos proyectos pendientes a punto de salir y muchos compromisos que cumplir para un gran pianista un hombre sencillo a quien le queda muchas ganas de aprender y de descubrir.

1. Ruth Prieto: ¿Quién es Alberto Rosado?

Alberto Rosado: Un pianista y un profesor a partes iguales, además de otras cosas más importantes, como padre de tres niñas…

2. Ruth Prieto: ¿Qué le queda del niño que comenzó sus estudios musicales en Salamanca, de sus años de estudiante?

Alberto Rosado: Conservo un poco de ingenuidad ante la vida, también me quedan muchas ganas de aprender y de descubrir.

3. R.P.: ¿Qué característica le define mejor?

Alberto Rosado: Vivo, activo, inquieto…

4. R.P.: ¿Cuáles son sus raíces musicales (reales o imaginarias)?

Alberto Rosado: Tengo unas raíces con varias ramas, la primera fue toda la música que aprendí en la iglesia de mi barrio, donde tocaba al órgano canciones de Godspell, espirituales negros o las canciones de Miguel Manzano, de quien más tarde fui compañero en el Conservatorio Superior de Salamanca. La música española es, por supuesto, otra de esas ramas, junto a las Zarzuelas que de niño me llevaba a escuchar mi padre. Más tarde fue la música y la cultura húngara. Y desde siempre, toda música que no fuese la convencional.

5. R.P.: En ese “inventario” personal que todos tenemos de ruidos, sonidos, músicas y canciones: ¿qué puede decirnos de su paisaje sonoro?

Alberto Rosado: Sería una lista muy larga en la que seguro que habría muchos temas que marcaron mi infancia y adolescencia de los Beatles, Serrat, Sting, Queen, las Big-Band de los años 20-30, Óscar Peterson, Les Luthiers, Art Tatum… y la mayor parte de los clásicos.

6. R.P.: ¿A qué suena el silencio?

Alberto Rosado: Depende de lo que haya pasado antes y de lo que pase después… el silencio en Schubert es mi “favorito”.

7. R.P.: ¿Tiene algún compositor de cabecera, esencial u obra que le haya marcado musicalmente?

Alberto Rosado: Me han marcado todos los compositores que he conocido, tanto personalmente como a través de su música. He tocado más obras de Schubert, Schumann, Brahms, Bartók, Ligeti, Messiaen, López López, Panisello, Camarero o Halffter que de otros, pero también me ha marcado mucho conocer a Luis de Pablo, Boulez, Hosokawa, Lachenmann o a Kurtág, aparte de haber tenido siempre a Bach, Haydn, Mozart y Beethoven en un altar.

8. R.P.: ¿Qué aporta la música a la educación?

Alberto Rosado: Dos cosas que parecen contrapuestas: abre las puertas a lo creativo y ayuda a ordenar nuestra parte consciente, a parte de generar un acercamiento directo a una manifestación artística primordial para el ser humano. Es necesaria la música en todos los niveles de formación, desde las guarderías hasta los institutos, lo que los últimos gobiernos y parte del profesorado está haciendo o dejando de hacer con la música está generando un lastre en la cultura de nuestro país que solo se salva en parte por la gran labor de muchos docentes de colegios, institutos y de la mayoría de escuelas de música y conservatorios.

9. R.P.: ¿Cuáles son sus señas de identidad como pianista?

Alberto Rosado: Intento ser riguroso y honesto a la hora de estudiar todo lo que cae en mis manos e intenso a la hora de interpretarlo.

10. R.P.: ¿Cómo es el proceso de montar una obra nueva, como es ese proceso creativo?

Alberto Rosado: Primero trato de imaginármela a través de la partitura antes de poner las manos en el teclado y luego comienzo a rellenar esa imagen con sonidos. A veces la cosa va muy rápida y enseguida doy forma a la obra; otras, ya sea por su complejidad técnica o por la utilización de un lenguaje que me resulta extraño, el proceso se hace más lento. Eso sí, también disfruto avanzando a paso lento y viendo cómo se va construyendo una obra poco a poco. El trabajo en un estudio de Ligeti, por ejemplo, me puede llevar dos y hasta tres meses; la idea está bastante clara cuando uno observa la partitura, pero tanto los dedos como la mente necesitan un “entrenamiento” en el que lo metódico no deje a un lado la imaginación para conseguir un buen resultado final.

11. R.P.: Podría definir ¿contemporáneo? y ¿de qué manera Alberto Rosado es contemporáneo?

Alberto Rosado: La RAE define como contemporáneo aquello “perteneciente o relativo al tiempo o época en que se vive”, yo trato de ser un músico de mi época, es decir, un músico que se ha formado a través de la música del pasado, por la que siente una admiración enorme y que vive y da vida a la música que se está escribiendo en este momento.

"Entiendo que un intérprete actual tiene que tocar, aparte de otras músicas, la música que está compuesta en su tiempo."

12. R.P.: Usted ha estrenado numerosas obras de compositores actuales: ¿por qué ese interés por la música contemporánea?

Alberto Rosado: Mi experiencia trabajando con compositores siempre ha sido positiva y en cada uno de los encuentros con todos de ellos he aprendido mucho sobre la creación-interpretación de una obra de arte. Creo que todo músico debería pasar por la experiencia de trabajar directamente una obra con su compositor, este hecho le haría mirar con otros ojos la música de los compositores antiguos y le aportaría nuevas claves para abordarla.

13. R.P.: Si alguien le preguntara que le sugiriera algunos compositores/obras de música contemporánea podría decirme: ¿cuáles son ´sus imprescindibles´?

Alberto Rosado: Según la definición de la RAE me tendría que quedar con los compositores que han escrito en estos últimos 5 o 10 años, pero si me voy a la definición que hacen los últimos temarios de oposiciones, nos iríamos a 1950. La lista sería demasiado grande, si hablara de imprescindibles en la literatura pianística, pensaría en lo que les recomiendo tocar siempre a mis alumnos: una obra de Messiaen y un estudio de Ligeti, también tienen que tocar una obra de Crumb para conocer bien el piano por dentro, aparte tienen que elegir una obra de grandes compositores como Berio, Takemitsu, Boulez, Stokhausen, Benjamin, Lachenmann, Dusapin, Kurtág, Unsuk Chin… o los españoles De Pablo, Halffter, Humet, Charles, Camarero, Rueda, Del Puerto, López López, Panisello, Torres, Lazkano, Erkoreka entre muchísimos otros.

14. R.P.: ¿Cuál ha sido su mayor extravagancia?

Alberto Rosado: Caerme desde un acantilado y que me viniese a recoger un helicóptero… No, en serio, no soy pianista de muchas extravagancias, sí de retos, como tener que aprenderme el concierto de Ligeti para piano en menos de dos meses o toda la música para piano de José Manuel López López en menos de un mes.

15. R.P.: ¿Qué proyecto le gustaría abordar como pianista, que no haya hecho todavía?

Alberto Rosado: Demasiados, hay tanta música buena por tocar y me da la impresión de que aún he tocado tan poco…

16. R.P.: ¿Es difícil incluir proyectos ´de vanguardia´ en un momento de crisis como este?

Alberto Rosado: No especialmente, yo al menos no he notado diferencia entre antes y durante la crisis a la hora de programar. Siempre es difícil programar música actual fuera de los círculos “contemporáneos”.

"Para poder acceder a otras salas trato de combinar música actual con música antigua, pero habitualmente los programadores son demasiado clásicos y se hace casi imposible tocar música contemporánea en determinados ciclos."

17. R.P.: ¿Cómo ve el panorama actual de la música contemporánea española?

Alberto Rosado: Mejor que hace veinte años y espero que peor que dentro de otros veinte. Tenemos tanto compositores como intérpretes reconocidos a nivel europeo-mundial: Sánchez Verdú, Alberto Posadas, Elena Mendoza, Ramón Lazkano, Miquel Bernat, Plural Ensemble, Neopercusión o el Trío Arbós entre muchos otros. Creo que el nivel tanto de unos como de otros nos hace estar en los puestos de cabeza y es una pena que esto no se acompañe de un mayor apoyo institucional.

18. R.P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Alberto Rosado: Estamos terminando de editar un CD-DVD en formato documental (e-piano_electronics&video) que he grabado en los últimos meses con obras de Iñaki Estrada, Hilda Paredes, Arturo Fuentes, Aurelio-Edler Copes, Cristian Morales, Jesús Navarro y Ramón Humet para piano, electrónica e imágenes. Es un proyecto muy ambicioso e ilusionante que verá la luz en octubre o noviembre. El próximo curso grabaré los preludios para piano de Agustín Charles, una obra que estoy seguro de que atrapará a muchos pianistas. Además hay futuros proyectos de grabación junto a Clara Andrada, junto a José Luis Estellés aparte de grabar toda la música de cámara de Jesús Torres.

El mes de julio estaré en la Universidad de Chile impartiendo un curso dirigido a compositores y tocando un concierto con música de compositores españoles y chilenos. Y en Cali, Colombia, presidiré el jurado de un concurso internacional de piano, además de ofrecer un concierto con obras de compositores españoles y de dar una masterclass.