ISSN 2605-2318

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Entrevista con Ramon Lazkano


04/07/2016

Entrevista. El próximo Otoño Le Festival d’Automne à Paris en su edición del 2016 que se celebra del 7 de septiembre al 31 de diciembre en su edición n°45 le dedica uno de sus Retratos Monográficos al compositor vasco Ramon Lazkano, en lo que promete ser uno de los acontecimientos musicales del otoño y una oportunidad única para acercarse a la obra de este interesantísimo compositor. Hemos hablado con él y esto es lo que nos ha contado.



























1. Ruth Prieto:
El próximo Otoño Le Festival d’Automne à Paris en  su edición del 2016 le dedica uno de sus Retratos Monográficos, ¿qué nos puede comentar de esta iniciativa?
 
Ramon Lazkano: Que es Joséphine Markovits, directora del festival, con una generosidad increíble y para mí totalmente inesperada, quien se ha volcado en mi música, aceptando los riesgos que conlleva una visión ambiciosa de la programación, una de las señas de identidad del Festival de Otoño. El Festival de Otoño de París es una serie pluridisciplinar con una programación excepcional en teatro, artes plásticas, danza, música...: este año, los otros dos retratos están dedicados a la coreógrafa Lucinda Childs y al escenógrafo Krystian Lupa;  entre los músicos retratados en años anteriores están Unsuk Chin, Gérard Pesson, Olga Neuwirth...
 
2. R.P.: Cuando hablamos de música contemporánea del País Vasco usted es un nombre de referencia, pero sin embargo lleva viviendo muchos años en Paris, ¿qué influencias tiene su música, son más vascas, más francesas?
 
Ramon Lazkano: Si mi música tiene alguna influencia, es la de su tiempo, la de su época: la influencia de lo que me ha tocado vivir y ha alimentado mi experiencia y mi memoria. Los epítetos nacionales en arte son reductores, sirven para meter en cajones y poner etiquetas a lo que es inclasificable porque se muestra a cada uno de nosotros con una cara única e inesperada y esto, aunque es de lo más excitante, siempre atemoriza.
 
3. R.P.: El 17 de septiembre en el Théâtre du Châtelet, en uno de los eventos que conforman este Portrait Ohiberritze: Tradition et création au Pays Basque podremos escuchar un programa muy interesante, que incluyen el estreno de Ravel (Scènes), ¿qué nos puede comentar de esta obra?
 
Ramon Lazkano: Se trata de fragmentos de lo que será una ópera basada en la novela de Jean Echenoz y que emplea sus textos en forma de libreto. En este concierto se presentará una secuencia de 8 escenas con un preludio y un final titulado "Effacement", que resumen la acción y presentan en 40' de música para soprano, tenor y quince instrumentos, aunque en distinto orden, los momentos neurálgicos de lo que será la obra acabada.
 
"La ópera está prevista para 2019 con unos efectivos un poco más amplios: 7 cantantes en total y varios músicos en escena que se añadirán a los 15 de la orquesta de cámara."


 
 

4. R.P.: ¿En sus obras qué hay de factura contemporánea y que hay de tradición?
 
Ramon Lazkano: Ante todo, no pienso que una decantación de ingredientes de este tipo sea pertinente, porque ambos aspectos van intrínsecamente y esencialmente unidos a mi parecer. Por otro lado, tampoco me correspondería a mí decirlo, porque estando inmerso en mi obra, carezco de este tipo de perspectiva.
 
5. R.P.: He leído que en su música convive la modernidad y la tradición ¿Cómo construye ese equilibrio, entre componer algo original, contemporáneo y a la vez mantener sus influencias de la música y la cultura vasca?
 
Ramon Lazkano: No entiendo en mi caso la "tradición" como un elemento vasco o una influencia nacional; me parecería desafortunado tener que referirme a ello. Desde luego, no busco "mantener" nada, y menos arquetipos o tópicos de una cultura cualquiera, por muy próxima que la sienta: creo que la labor del artista es justamente desnudar, provocar, revelar. La "tradición" serían memorias heredadas, costumbres adquiridas, que alimentan el deseo de rebasarlas y desbordarlas. No hay equilibrio como objetivo, porque se trata de una dialéctica.
 
6. R.P.: ¿Cuáles son sus raíces musicales (reales o imaginarias)?
 
Ramon Lazkano: Mi práctica musical: el piano Pleyel vertical que mi abuela nos cedió y sobre el que improvisaba de pequeño, el coro en el que canté durante más de 6 años, mi pasión por Chopin y por Bartók desde muy joven. Mis raíces musicales son mi historia con la música y a través de ella.
 
7. R.P.: En ese “inventario” personal que todos tenemos de ruidos, sonidos, músicas y canciones: ¿qué puede decirnos de su paisaje sonoro? 
 
Ramon Lazkano: Que es un paisaje que busca el silencio, que se construye mudo, que inmoviliza el sonido. Quizás porque tantas músicas resuenan incesantes en mi interior.
 
8. R.P.: El siguiente espectáculo que el Festival d’Automne de Paris le dedica es el 10 de  Octubre  en un programa de ‘cuartetos’ que incluyen obras de Enno Poppe, Luigi Dallapiccola y usted, en el que se incluye un cuarteto suyo y también una obra para guitarra, ¿qué puede comentarnos de estas dos obras Lurralde y Ezkil?
 
Ramon Lazkano: Ezkil es una obra para guitarra microtonal, es la primera obra en la que utilicé una scordatura que permite alterar el contorno resonante del instrumento. Para mí es una obra-bisagra, de ésas que te permiten doblar la esquina de la calle en la que te encuentras. Lurralde fue un encargo del Cuarteto Diotima y lo han tocado por muchos sitios: es una obra de una duración superior a lo que es habitual en mí, (25'), sin solución de continuidad, donde la noción de territorio me permitió dar salida a las cuestiones específicas sobre polifonía que inevitablemente este tipo de formación exige.
 
9. R.P.:
Con todas las referencias que el cuarteto de cuerdas tiene en la música de los últimos siglos, ¿cómo aborda usted hoy en día la composición para esta formación musical?
 
Ramon Lazkano: Con mucha paciencia y mucho estudio. Mis tentativas de cuarteto de cuerda son numerosas desde joven (si numerase los que están fueran de catálogo, con Lurralde estaríamos en el cuarto o el quinto), es una formación que me fascina, a la vez totalmente fuera de nuestra época y sin embargo completamente prisionera de ella, como atestiguan las obras interesantísimas de compositores jóvenes de todo el mundo.
 
10. R.P.: El último espectáculo, tendrá lugar el 15 de Noviembre y es un concierto interpretado por el Ensemble Intercontemporain donde podremos escuchar obras de Matthias Pintscher  junto con las suyas: Errobi-2, para piano, flauta baja y clarinete bajo, Egan-3  y Egan-4 para conjunto instrumental y la obra Izarren Hautsa para conjunto instrumental, homenaje al poeta vasco Mikel Laboa. Es un programa en el que vamos a hacer un recorrido por un ciclo de obras de diversas formaciones conectados por la misma inspiración - un texto, un artista, una pintura – ¿podría hablarnos del lenguaje y las señas de identidad de este ciclo de obras?
 
Ramon Lazkano: Mis obras no pretenden poseer ni ofrecer señas de identidad: cada uno debería poder identificarse o no de forma personal y diferenciada al reflejarse en las obras a través de la escucha. Tres de las obras del programa provienen de mi colección Laboratorio de Tizas, compuesta entre 2001 y 2011 en diálogo personal con la escultura de Jorge Oteiza, que está formada por varios ciclos distintos. La cuarta, Izarren Hautsa, es una obra encargada por la Cátedra Mikel Laboa para una serie en homenaje suyo: tuve el honor de la amistad de Laboa y su actividad fascinante ha estado siempre en mi entorno; era inevitable que dejase una traza y que ésta se materializase en el material disgregado de la pieza.
 
11. R.P.: ¿Cuál es el hilo conductor de estos 3 eventos, que forman su “retrato”?
 
Ramon Lazkano: La idea inicial fue buscar líneas de inteligibilidad al fenómeno de la creación en los distintos contextos tradicionales y artísticos. La experiencia de la Pastoral suletina es una revelación: el aspecto ritual y hierático ante todo, pero también la forma fija y a la vez suficientemente flexible como para dar cabida a cambios sustanciales en una práctica directamente venida desde la Edad Media, la evolución de los asuntos (de religiosos a sociales y políticos) dentro de una acción colectiva, localizada y efímera, todo ello llevaba inevitablemente a las cuestiones sobre la creación colectiva, popular, asociativa, movilizadora y sin dueño porque todos los participantes son dueños de una parte de la Pastoral que no se puede ceder. De la Pastoral suletina al Ravel vasco, empapado de lengua vasca y de amor por esa tierra que consideraba su país, solo había un paso. En este contexto, mi proyecto sobre la pérdida de la palabra y de la memoria a través del paradigma de la enfermedad de Ravel completaba el concepto de transmisión y transformación con el que se abordaban estas cuestiones.
 


"El proyecto Ravel es una consecuencia de mi trabajo y de mi reflexión de los últimos 15 años; de esta manera y a través del Laboratorio de Tizas se incorporaba mi música a los distintos eventos."
 
 

12. R.P.: Si tuviéramos que hacer un retrato de Ramon Lazkano ¿qué características le definen mejor?
 
Ramon Lazkano: Me temo que, como todo en el universo, soy cambiante y cada día que pasa dejo de parecerme al que fui.

Fotos de Olivier Roller

Más información:

en la web de Le Festival d'Automne à Paris

en la web del compositor Ramon Lazkano

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