El 28 de julio del 2017 en el Centro Gabriela Mistral, Santiago (Chile) ​y el 31 de julio del 2017 en la Universidad de Valparaíso, Valparaíso (Chile) se estrenará en Chile la obra Hitzak, metáforas cachées (VIII) de Iker Güemes, interpretada al piano por el pianista Tomeu Moll-Mas en un concierto titulado "El Piano se toma la escena" que incluye obras de J.S Bach, V. Raasakka, M. Maierhof, V. Globokar, H. Cowell, D. Kourliandski y el propio Güemes. El estreno absoluto fue en Palma de Mallorca el 23 de noviembre del 2012 también con Tomeu Moll-Mas como pianista.



Sobre su obra el compositor Iker Güemes nos ha comentado lo siguiente:

"Del políptico sonoro que en realidad es "Hitzak, metáforas cachées", Tomeu decidió en su día incluir la tabla octava para su programa "Scratching Goldberg". Es la pieza de la serie en la que más trabajé con el interior del piano; trabajo que quise que fuera simple y directo. Por eso se trata de una manipulación ligera y diáfana, sin la intervención de ningún tipo de objeto más allá de las manos, dedos y uñas del intérprete. La pieza se centra en el estudio se ciertos armónicos y las posibilidades microtonales de ciertas técnicas de manipulación. Creo que Tomeu ha conseguido entablar un diálogo maravilloso e inesperado entre una obra maestra de la magnitud de las Goldberg y el resto de piezas del programa. El nuevo rosario musical que aparece brilla con una luz intensamente diferente. Es un orgullo estar ahí inserto."



Sobre su obra el pianista Tomeu Moll-Mas nos ha comentado lo siguiente:

""Hitzak, metáforas cachées" (2012) es un largo poema sonoro (60 minutos) que Iker Güemes concibió para piano y danza, del cual en "Scratching Goldberg" escuchamos el movimiento VIII. El título está en euskera, castellano y francés, que son los tres idiomas que se hablan en casa de Iker, y en castellano sería "Palabras, metáforas escondidas". La obra, dividida en doze movimientos, forma un gran friso poético-musical que toma como punto de partida los versos creados ad hoc para la pieza por el poeta Jorge Villalmanzo (27 haikus). En "Hitzak..." se aprecia un trabajo compositivo que intenta "traducir" en sonidos el eco de la palabra [hitza] en los tres idiomas. El sonido medio suspendido, medio estático del euskera, la sonoridad convencional del piano para el castellano y las diversas técnicas de manipulación de las cuerdas para el francés, es decir, una imitación acústica de la electrónica. Precisamente el movimiento VIII sería un fragmento puramente "francés" de la pieza, ya que casi todo él se toca directamente sobre las cuerdas. Por esto es una música ideal para formar parte de "Scratching Goldberg": La cuerda "rasgada" de Hitzak fue una de las inspiraciones del título de este concierto, de hecho."



Link para escuchar la obra: Hitzak, metáforas cachées (VIII)