Ramon Lazkano (Compositor)
Ramon Lazkano (San Sebastián, 1968) destaca en el panorama ibérico como uno de los compositores más sobresalientes de su generación. Si bien dicha generación ha superado el planteamiento estructuralista de las anteriores, a favor de una preocupación netamente musical en torno a la realidad sonora, esta postura no ha llevado a Lazkano hacia los cantos de sirena de la posmodernidad. Así, lejos de añorar y reivindicar para sí mismo una figura similar a la del tópico genio romántico irreflexivo, el compositor donostiarra se perfila como un autor intelectualmente autoexigente, que manifiesta su necesidad de “pensar la música”– desde un mapa de coordenadas ciertamente diferente al que pudiese haber tenido hace décadas Boulez.
La música para orquesta ocupa un lugar privilegiado en el catálogo del compositor vasco, que alberga una docena de obras, algunas de ellas concertantes. Como ha afirmado el musicólogo francés Martin Kaltenecker, la escritura para dicha formación en Lazkano posee unos rasgos característicos entre los que destaca su capacidad para “fusionar la tradición impresionista y los modes de jeu lachenmannianos; pulverizar, ‘desescribir’ la orquesta, incluso destruir el sonido en ciertos momentos de pánico”. En efecto, su laboratorio instrumental funciona así como la prístina cantera de una materia sonora a ser tallada, cincelada, pulida, gastada, erosionada, … como paso previo a la fijación del pensamiento sonoro sobre soporte escrito.
En definitiva, la obra de Ramon Lazkano denota una honda reflexión acerca de la problemática de escribir música – el devenir histórico y su posicionamiento respecto de la tradición, la relación entre tiempo y materia, la fijación a través de la escritura de la idea musical, sin que ello contradiga la sensualidad y el refinamiento de sus hallazgos sonoros.
José Luis Besada