Llevábamos “persiguiéndole meses”, pero Carlos Cruz de Castro, uno de los compositores más veteranos del panorama español está siempre muy liado. Con un pie en España y otro en México, nos ha hablado de cultura, de su concepción de vida y de muchas otras cosas en una extensísima entrevista de 23 páginas nada más y nada menos. Nos comenta que: “no estoy muy seguro de saber exactamente cómo soy. Siempre es difícil una introspección cuya definición del carácter no sea subjetiva por muy objetivo que se quiera ser frente al exterior y hasta para uno mismo”
Lo tiene claro en música: “El oficio es el cauce de la creatividad…... Sin oficio la creatividad no se puede plasmar debidamente y sólo con oficio se cae en la copia”. Para Cruz de Castro la cualidad de un creador reside en su “capacidad de encontrar”. Nos dice que: “Las alegrías musicales me vienen casi siempre que finalizo una obra”, pero de los disgusto no se acuerda. Con respecto a crisis nos cuenta que a pesar de la reducción de actividades: “una cosa es esta disminución de actividad musical y otra el ejercicio del compositor con su obra que se tiene que imponer a las circunstancias de la política para no ser víctima de ella”. Nos lo imaginamos de astrónomo en su México lindo y querido, jugando al ajedrez y también en alguna extravagancia callejera en los 70. Matiza cada una de nuestras preguntas y las contesta todas con mucha dedicación sin escatimar explicaciones, anécdotas y detalles. Dice que le da miedo la propia existencia y que por salud mental lo fundamental es “no salir dañado por los recuerdos sino fortalecido por la asimilación de la historia personal”
Rescataría del pasado a Karl Marx y del futuro nos comenta que “Lo que el futuro me depare”. Le cuesta darnos una definición de silencio o de contemporáneo por lo que al final nos da varias tantas como matices tiene su imaginación al servicio de la música.
Y no se resiste a contarnos una pequeña (bueno no tan pequeña) historia de Rossini cuando le preguntamos: ¿A qué compositor invitaría a comer a casa? A la que nos contesta: “Esta pregunta contiene un alto ingrediente escénico. Fantaseando bastante para idealizar unos deseos irrealizables tengo que decir que …….” (¡esto hay que leerlo!!!)
Nos comenta que es poco maniático y nos explica todas y cada una de las preguntas….Dice que le queda por hacer: “Muchísimo!!!” Y no nos cabe duda.
Este trabajo tiene la licencia CC BY-NC-SA 4.0