Manuel Martínez Burgos (Compositor) 

1.Ruth Prieto: Este año quedará marcado por la pandemia de coronavirus. ¿Dónde estaba y qué estaba haciendo justo antes del confinamiento?

Manuel Martínez Burgos: Acababa de llegar de Oxford tras impartir mis últimas clases del trimestre. Cuando cerraron las fronteras fue muy impactante, por pocos días podría no haber regresado.

2. R.P.: El confinamiento ha sido muy largo y complicado, ¿cómo ha vivido usted toda esta situación?

Manuel Martínez Burgos: En general, bien porque en la familia no tuvimos contagios, pero fue duro escuchar cada día la evolución de la pandemia en su pico más alto.

3. R.P.: Hemos pasado también una situación de desescalada, de incertidumbre, la nueva normalidad, muchos rebrotes, más incertidumbre, ¿pero en qué momento se encuentra usted ahora?

Manuel Martínez Burgos: Estoy, como muchos, intentado hacer una transición hacia el nuevo sistema de relaciones que se impondrá a partir de ahora. Darnos un abrazo, va a ser complicado durante unos años y me temo que los países del sur de Europa, que éramos tan cercanos, lo vamos a notar. Se aproxima una nueva etapa de relaciones sociales que nos es desconocida. Como siempre el que mejor lo entienda y se adapte saldrá ganando.

4. R.P.: ¿Cómo ve el futuro de la cultura en general y en concreto de las artes escénicas presenciales?

Manuel Martínez Burgos: Sinceramente no soy optimista. Si en cuestiones sanitarias se llega tarde en cuestiones culturales también. Hay profesionales de las artes escénicas que lo están pasando realmente mal. Parece mentira que sólo ahora se haya declarado la cultura como un bien de interés esencial, no me lo explico.

5. R.P.: ¿Qué eliminaría usted de cómo estaban las cosas antes y qué añadiría usted?

Manuel Martínez Burgos: El sistema educativo conforma los cimientos sobre los cuales se sustentan los valores de una sociedad. Si no se logra cerrar un acuerdo por la educación es que realmente algo va mal, muy mal.

Yo cambiaría el enfoque que los políticos dan al sistema educativo, no debe ser un campo de batalla sino de encuentro. Abogo por un gran pacto y lo veo posible si se piensa en la ciudadanía y no en el partido.

6. R.P.: En concreto en el mundo de la música, de los conciertos: ¿cómo ha cambiado su visión como creador?, ¿cómo piensa que esta pandemia va a cambiar la realidad de compositores e intérpretes?

Manuel Martínez Burgos: Parece que el concierto se ha vuelto algo excepcional, y por eso lo valoro todavía más que antes. El futuro a corto plazo no es muy halagüeño pues con los aforos reducidos, la repercusión económica de un concierto es muy reducida.

7. R.P.: Parece mentira que a estas alturas tengamos que estar hablando de esto pero, ¿por qué la música y la cultura es importante para la sociedad?

Manuel Martínez Burgos: La música es la vía de comunicación más sublime. Y sólo nos diferenciamos del resto de animales por los amplios canales de comunicación que unen todas las sociedades. Decir música es hablar del canal de comunicación más universal porque es energía en estado puro. Si no existiera la música se inventaría.

8. R.P.: ¿Por qué se infravalora tantas veces la cultura, el trabajo del artista…?

Manuel Martínez Burgos: Depende mucho, valga la redundancia, de la cultura del país. Me ha pasado en muchos lugares que he visitado, dices que eres compositor y al mirar a la persona a los ojos ya sabes la estima que tiene, o no, para con nuestra profesión. Lo curioso es que no es una cuestión de dinero, o de riqueza económica de un país. Por ejemplo, en Polonia, un país con un PIB relativamente discreto, ser músico es una profesión muy estimada. No muchos países que pongan el nombre de un compositor a un aeropuerto. Ahora mismo sólo se me vienen a cabeza el de Varsovia (Chopin) y el de Salzburgo (Mozart) pero no habrá muchos más. En fin, por otra parte creo que el trabajo del artista también se tiene que defender desde el gremio. Y ahí quizá los compositores debiéramos ser más firmes en que se valore nuestro trabajo, no aceptando trabajos gratis, lo cual abunda por desgracia.

 

9. R.P.: ¿Qué papel van a jugar las plataformas digitales, el streaming, la tecnología, tras el confinamiento? ¿tendrán utilidad estas herramientas tecnológicas en el futuro cercano y cuando la pandemia acabe?

Manuel Martínez Burgos: Yo creo que sí, y, como decía antes, el que mejor lo entienda crecerá como artista. En estilos como el pop o el rock lo han entendido desde el primer día, y en la música denominada “clásica” me da la sensación de que vamos un poco por detrás.

10. R.P.: ¿Saldremos de todo esto mejores?, ¿qué ha aprendido usted en todo esto?

Manuel Martínez Burgos: Tengo mis dudas, sinceramente estoy en una etapa un tanto pesimista. Mi propia reacción como compositor ante el confinamiento fue la de expresar mi pesar a través de la composición, de forma introvertida. No sé si es la mejor forma pues tiene poca trascendencia de cara al exterior, pero fue lo que me ayudó a llevar el confinamiento. No creo que salgamos mejores, la capacidad de memoria es muy limitada. No tiene sentido que una gran mayoría aplauda a los sanitarios todos los días a las ocho y tras dos meses relajemos tanto las medidas sanitarias. Es una contradicción.

11. R.P.: Avances tecnológicos, comunicación… ¿cómo se imagina los conciertos del futuro?, ¿habrá cambios en la experiencia artística?, ¿en los conciertos?…

Manuel Martínez Burgos: Creo que algo quedará en streaming, pero como una aproximación al concierto “de verdad”, ese en el cual la música también se respira. La atmósfera que se crea entre los intérpretes y el público en un concierto en vivo es inimitable.

12. R.P.: ¿Qué espacio tiene la música de vanguardia en la nueva normalidad, en los futuros conciertos?

Manuel Martínez Burgos: Espero que los responsables de programación no se olviden de la nueva creación.

13. R.P.: Usted es profesor del Conservatorio Superior de Música de Oviedo ¿cómo está siendo todo, las clases, la adaptación a la pandemia?

Manuel Martínez Burgos: Está siendo difícil por que es una situación desconocida. La adaptación a la pandemia está suponiendo un enorme esfuerzo por parte de toda la comunidad educativa. Afortunadamente se trata de un conservatorio con un muy buen ambiente de trabajo, donde hay una gran colaboración entre los compañeros. Eso ayuda mucho.

14. R.P.: En este momento ¿qué se espera de un profesor de composición, que se van a encontrar sus alumnos en sus clases?

Manuel Martínez Burgos: Mis alumnos saben que tendrán delante a una persona que trata de transmitirles su experiencia sin prejuzgar, sin teledirigir a nadie hacia estéticas preconcebidas.

15. R.P.: Clases, estrenos, conciertos…. ¿cómo afronta esta temporada?

Manuel Martínez Burgos: De entrada, las clases de Oxford van a esperar hasta el segundo trimestre. No veo la situación clara para andar viajando en estas circunstancias y las clases online no son una alternativa tampoco.
Mi próximo concierto será en la Semana de Música Religiosa de Cuenca, que fue pospuesta al otoño por la pandemia.

16. R.P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Manuel Martínez Burgos: Trabajo con mucha ilusión en un concierto para piano y orquesta. Es un proyecto en el que estoy poniendo gran energía y que quiero hacer con serenidad y esmero. Espero que todo eso se deje ver en la música que estoy escribiendo.

17. R.P.: Un pensamiento sugerencia para la situación actual…

Manuel Martínez Burgos: Estamos todos unidos —atados los unos a los otros diría yo— por el mismo oxígeno que respiramos; sólo una pandemia nos lo ha hecho entender, y lo malo es que me da la sensación de que se nos va a olvidar pronto.