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«La ballena que devoró la partitura»

27/10/2022

Una crítica de Ismael G. Cabral para El Compositor Habla.

24-10-2022. Auditorio 400. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Iñaki Estrada Torío: Moby Dick (estreno absoluto). Ciklus Ensemble. Asier Puga, director. José Miguel Baena, libretista y narrador. Compañía Radioteatral La ballena blanca. Departamento de Sonología del RCSMM.

El trasvase al ámbito de la creación musical contemporánea del drama radiofónico acumula ya una larga lista de obras y compositores que se han sentido tentados por este formato. Bien es cierto que, en la mayoría de los casos, el contexto ha venido dado por la creación electroacústica o el más inasible todavía arte sonoro. Una obra como la que centra estas líneas, Moby Dick (2022), de Iñaki Estrada Torío, (1977) asida a la escritura instrumental (aun con una notable presencia de la electrónica) parece haber querido tomar el guante dejado, recientemente, por César Camarero y su soberbia ópera radiofónica Es lo contrario, a partir de Los ciegos, de Maurice Maeterlinck.

Ilustres cultivadores del radiodrama (o de las diversas derivadas que bajo unas u otras advocaciones ha venido tomando) han sido también José Iges,  Michel Chion, Lionel Marchetti y Francis Dhomont, autor este de inspirados y sobresalientes melodramas acusmáticos como Forêt profonde y Sous le regard d’un soleil noir. Iñaki Estrada ha querido gestar una obra grande (y esta gesta hemos de reconocérsela), ya partiendo de la pretensión de concretizar en 60 minutos toda la carga dramática del clásico de Herman Melville, Moby Dick, amplificado además con puntuales citas bíblicas.

La creación se enfrentó, durante su ejecución, a diversos problemas. El primero el de una acústica reverberante que, en demasiadas ocasiones, empequeñecía las voces diluyéndolas en el tenso entramado instrumental y electrónico. Otro más fue la oscura iluminación a ras de suelo, con colores de club nocturno. En efecto, como decía en días precedentes al estreno el propio compositor, hay muy pocos escenarios preparados para la música contemporánea. El Auditorio 400 del Museo Reina Sofía, por mejores condiciones que presenta para el sonido instrumental, no es uno de ellos, demostrando sus limitaciones ante cualquier intento de escenificación.

A este Moby Dick le faltan, todavía, muchos pensamientos. Un exceso de prosa y afectación en el esforzado narrador y libretista, José Miguel Baena, que hizo lo que pudo para representar un texto de escaso vigor teatral. Y una composición ahogada por la presencia continua de los textos, ya en la voz de Baena, ya a través de las de los miembros de la Compañía Radioteatral La ballena blanca, diseminadas por los altavoces. Todo ello rezumando un didactismo que lastraba el flujo y la dramaturgia interna de la composición instrumental. Los miembros del Ciklus Ensemble, dirigidos por Asier Puga, destacaron individualmente y como conjunto en el alumbramiento de una partitura con puntuales y efectivas subidas de tensión pero que guarda una voz de acompañamiento, en la que no faltaron postizos soliloquios líricos en los instrumentos de cuerda y un colchón de sonidos de olas y gaviotas que no hacía sino incidir en lo obvio. Estrada no ha repensado el concepto de radiodrama como otros tantos compositores que se han acercado al género; su abordaje ha sido desde la asunción de todos los estilemas más reconocibles del formato.

 

Ismael G. Cabral
Soy periodista (no solo) cultural en Sevilla. Pasé 16 años en la redacción de 'El Correo de Andalucía' (2002-2018). Actualmente escribo sobre música en las revistas 'Ópera Actual', 'Scherzo' y El Compositor Habla.
Y sobre animales en el portal 'Wamiz'. En el pasado, también investigué radio y televisión. Buscando nuevos horizontes. Ismael G. Cabral







 

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