Formada en Sevilla y en La Haya, Lula Romero (1976) vive actualmente en Berlín, donde prepara su doctorado. El sello Wergo la ha incluido en su colección Deutscher Musikrat y pone en circulación el álbum monográfico ins Offene, que documenta tres importantes partituras para ensemble de una creadora cuya reflexión musical abarca también conceptos relacionados con la filosofía, el lenguaje y la mujer. “Ondulante, iridiscente, áspera y repujada”, dice Julia H. Schröder, autora de las notas del disco, que es la música de la compositora mallorquina.
 


1. Ismael G. Cabral: La última ocasión en la que el sello Wergo, a través de la colección Deutscher Musikrat, reparó en un compositor español fue en 2011, cuando se publicó el disco Niebla, de Elena Mendoza. Usted es la segunda compositora española en sumarse a la colección. ¿Qué relevancia le concede?
 
Lula Romero: Bastante. Supone un reconocimiento muy importante a todo el trabajo que he venido haciendo, también supongo que lo es al hecho de haber apostado por Alemania, por Berlín concretamente, para establecerme y crecer como creadora. Y estar en esta colección constituye un gran apoyo por la proyección que representa ante el público especializado y los festivales.

 







2. Ismael G. Cabral: ¿Marchó a Berlín por una sintonía especial con el entorno académico germano?
 
Lula Romero: Sí. Y bueno, está claro que aquí existe una dedicación a la música contemporánea prácticamente incomparable a la de cualquier otro país. Pero influye también que la acogida a los creadores es buena, con múltiples ayudas que te permiten seguir adelante. Llevo 10 años fuera de España, de ellos dos estuve en Holanda, y ocho que llevo aquí. Creo que mi estancia será larga.
 
3. Ismael G. Cabral: También debe ser más complejo abrirse camino en un país al que llegan cientos de compositores de todo el mundo...
 
Lula Romero: Ciñéndome a la ciudad en la que vivo, Berlín, diré que es bastante peculiar en ese sentido, por ejemplo, si la comparamos como la más amable, en muchos aspectos, Colonia. Berlín es una urbe muy competitiva, una ciudad agresiva, muy dura. Los conciertos están llenos de compositores y alguna vez he percibido que el ambiente está como enrarecido. Hay numerosas subvenciones en Berlín para los artistas pero no son suficientes para los más de 2.000 compositores censados aquí. Todo esto puede llegar a ser claustrofóbico pero, a la vez, te permite estar muy expuesta a corrientes e ideas, a un compartir constante.

 






4. Ismael G. Cabral: ¿Cómo le influye toda esa constante exposición a ideas estéticas diferentes y a músicas distintas de la suya?
   
Lula Romero: En el catálogo actualmente tengo las obras con las que me siento conforme. Naturalmente he escrito muchas otras piezas a las que le tengo cariño pero que están fuera de él. De las tres otras piezas del álbum, la más antigua, ins Offene (2012/13), la retoqué antes de que el Zafraan Ensemble la grabara porque había secuencias que se hacían bastante largas. Con respecto al ciclo die Wanderung (2016/17) hay muchas partes que son improvisadas y antes de la grabación con Vertixe Sonora, y tras trabajar con los solistas, fijé todas las partes y modifiqué la electrónica.
 
6. Ismael G. Cabral: Sorprende que todas las obras del disco superen esa barrera clásica de los 10/15 minutos de la obra contemporánea para ensemble. Gracias a ello sus obras respiran, se expanden y el material queda mejor expuesto...
 
Lula Romero: Entiendo la reflexión que hace y la comparto. Tuve la suerte de que tanto ins Offene como die Wanderung no fueron encargos, nacieron gracias a becas a proyectos. Y en ambas quise salirme de los sempiternos 10 minutos de obra para concierto. Es así solamente como se puede explorar el material.
 
7. Ismael G. Cabral: Ha citado a los ensembles que participan en la grabación Zafraan y Vertixe. Parece estar asentándose un importante relevo generacional a los grandes grupos de la música contemporánea. ¿Era esto una necesidad cada vez más notoria para los jóvenes compositores?
 
Lula Romero: Absolutamente. Estas formaciones están más abiertas a la novedad, especialmente a la idea de crear conciertos conceptuales, con un sello propio. Y por su propia idiosincrasia están más dispuestos a ir a sitios que otros grandes no irían por meras cuestiones logísticas o presupuestarias. Hay grandes grupos en la música contemporánea que todos conocemos, por supuesto. Pero tienden a profesionalizarse en el mal sentido, asumiendo solo los encargos que vienen asociados con una mayor dotación económica. Y, claro, es muy difícil para los más jóvenes acceder a ellos. Y si lo haces a veces te das de bruces con una realidad que no esperabas; manejan tiempos de ensayo muy cortos...
 
8. Ismael G. Cabral: La última obra del CD, Entmundigung (Incapacitación), para dos sopranos, alto y electrónica, le sirve también para hacer una profunda reflexión de connotaciones feministas. ¿Podría profundizar en ello?
 
Lula Romero: La idea de la obra era hablar de las connotaciones de la voz, pero quería centrarme en ella, no en ningún texto, por eso carece de él. Se trataba de potenciar todo lo que se ignora de la voz, un poco conectando con la idea filosófica del nuevo materialismo. La lucha contra la incapacitación es otro tema relevante de la obra. Para mí el feminismo es muy importante, como creadora y como persona.
 
Ser mujer sigue condicionando negativamente, a veces de una forma muy sutil. Tengo compañeros a los que muchas ocasiones les llegan encargos simplemente porque tomando copas con alguien surge esa oportunidad. A mí en cambio me llegan de otra forma, más institucional y porque a veces necesitan el nombre de una mujer para tal o cual concierto. Hay una comunidad de directores artísticos hombres que tienden a pedir obras a hombres. Todo queda entre ellos. Y hacia la mujer sigue habiendo paternalismo, mucho. Por eso estoy en contra de esa idea de concierto de 'mujeres compositoras' que algunos quieren extender. No me interesa porque eso conlleva un concepto paternalista, como si fuera una rareza, como si jugáramos en otro nivel, en otra liga.
 


9. Ismael G. Cabral: El ensayo del disco, a cargo de Julia H. Schöder, es de una sustanciosa complejidad. ¿Cuánto le interesa que el público, a la postre, sepa mucho o poco de su música, de lo que va a escuchar?
 
Lula Romero: Como quizá habrá notado me da bastante pudor hablar de mis obras y, seguramente por ello, tiendo a inclinarme por lo técnico, como queriendo ceñirme a los elementos musicales que hay en ellas, nada más. Estoy convencida de que el medio sonoro tiene la potencialidad de explicar lo que no se puede explicar en palabras. Y no me gusta condicionar al público de ninguna manera. Sin embargo sí que creo que se debería hablar más sobre música, en el sentido de ser conscientes de qué estamos haciendo cuando componemos, y para eso es muy importante la palabra. Los compositores tomamos muchas decisiones muy conscientes, sí, pero también otras que no lo son tanto, o no lo son nada. Es fundamental darse cuenta uno mismo de cómo trabaja, de cómo crea, e ir más allá de lo que simplemente haces de forma inconsciente, eso te puede llevar a sitios a los que no has ido antes.
 
10. Ismael G. Cabral: Todavía no ha abordado la composición para orquesta. ¿Algún plan en ese sentido?
 
Lula Romero: Justo ahora mismo estoy escribiendo una obra para orquesta que se estrenará, previsiblemente, en otoño de 2020. Es un medio muy complicado en todos los sentidos porque las orquestas están muy enraizadas en la tradición y es un monstruo al que tienes que dominar. En mi caso busco además una paradoja, que la orquesta no suene demasiado a orquesta, porque no me interesa esa sonoridad clásica.

 


Las fotografías de Lula son de Manuela Romero y han sido facilitadas amablemente por la compositora para esta entrevista.

Más información sobre el cd en la web de Wergo
 
Ismael G. Cabral