Inquieto, plural y antiacadémico

1. Ruth Prieto: ¿De qué hablan los compositores? 

David del Puerto: De todo, absolutamente de todo…

2. Ruth Prieto: ¿Cuál es el principal rasgo de su carácter? 

David del Puerto: Desgraciadamente, la ansiedad, con toda lo que conlleva: impaciencia, tendencia a magnificar el lado negativo de las cosas… Los años y mi perpetua lucha con este rasgo me van enseñando a paliarlo, domesticarlo y vivir con más paz interior.

3. Ruth Prieto: ¿Qué tiene de oficio componer?

David del Puerto: El oficio debe ocupar un espacio que ha de estar en equilibrio con lo irracional: inspiración, impulso, fuerzas del inconsciente o como quiera llamarse. La falta de oficio, tan frecuente en la música contemporánea por la práctica de una manera unidimensional de entender la creación, ligada a estéticas a menudo reduccionistas, imposibilita el ejercicio de la libertad creativa y limita tiránicamente al artista, pero la composición entendida como una mera artesanía, como una técnica, difícilmente puede ser una vía de comunicación válida en la actualidad.

4. Ruth Prieto: ¿Qué cualidades tiene que tener un compositor?

David del Puerto: No creo que componer música necesite de una cualidad o de un rasgo de carácter o temperamento específicos, más allá, obviamente, del talento musical. Se puede componer siendo ordenado o caótico, nómada o sedentario, alegre o triste… Las cualidades pueden determinar el tipo de música que uno hace, pero no su calidad. Es obvio que Chopin no era un consumado arquitecto o constructor de grandes edificios, pero no por ello su obra, ceñida a la pequeña forma, es menor. El problema - y esto no es culpa del compositor –, surge cuando definimos unas supuestas cualidades sobre una base arbitraria. Por ejemplo, tal y como sabemos que ha ocurrido en la música clásica europea desde el siglo XIX, “componer bien es componer como Beethoven”. De esta idiotez, asumida como norma por generaciones y generaciones de compositores, se derivan innumerables malentendidos que han condicionado la concepción de la música, y hasta de la escritura instrumental, desde hace 200 años. 

5. Ruth Prieto: ¿Y…defectos?

David del Puerto: Seguramente, el mejor defecto que puede tener un compositor para desarrollarse es ser obsesivo con su trabajo. Sin embargo, no es nada recomendable para los que le rodean.

6. Ruth Prieto: ¿Cuál ha sido la última alegría que le ha dado la música?

David del Puerto: Voy a señalar dos, ambas muy importantes para mí: Por un lado, mi participación como compositor-tutor del proyecto pedagógico “Todos creamos”, de la OCNE y el CNDM, un trabajo en el que pongo a componer bajo mis directrices a un gran grupo de niños y adolescentes, y en el que puedo vivir de manera directa la utilidad de la música para la gente. Es casi como pasar a formar parte de una cultura antigua, pre-urbana, en la que la música ocupa un espacio vital, no como ornamento cultural ni como entretenimiento de ocasión, sino como expresión necesaria de la colectividad. Por otro lado, me ha supuesto una enorme alegría el éxito de mi obra “Carmen replay”, una composición de casi una hora de duración para mi trío rejoice!, de la que llevamos ya 18 interpretaciones, entre ballet y versión de concierto, y que es una de las más fuertes apuestas creativas de mi carrera.

7. Ruth Prieto: ¿Y el último disgusto?

David del Puerto: Pues todo un desastre: En el año 2009, el Festival de Ópera de Tenerife me encargó una ópera para estrenarse en la edición de 2011, con libreto del escritor Fernando Delgado. Tras casi dos años de trabajo, el Festival ha suspendido unilateralmente el estreno por una supuesta falta de presupuesto, que no les ha impedido sin embargo hacer 2 funciones de Verdi, 2 de Puccini y una ópera para niños, entre otras actividades. Mientras tanto, ni compositor ni libretista hemos percibido un céntimo de lo que se nos debe por nuestro trabajo. Mi mujer se ha dedicado desde el mes de abril de 2011 a luchar por lo que es nuestro y no hemos obtenido más que el silencio y el desprecio de cuantas personas están implicadas en esto, desde Giancarlo del Monaco, director del Festival, hasta el Cabildo de Tenerife pasando por la dirección del Auditorio. Parecen fingir que no ha existido tal encargo. El tema, que hemos puesto en manos de un abogado, está resultando el más alucinante ejercicio de desvergüenza, desprecio e irresponsabilidad que he vivido en mi carrera profesional.

8. Ruth Prieto: Con todo esto de la crisis, ¿qué es componer hoy en día?

David del Puerto: Una actividad de dudoso futuro…

9. Ruth Prieto: ¿Si no fuera compositor qué le hubiera gustado ser?

David del Puerto: Si dejamos a un lado otras profesiones musicales, que irían para mí inmediatamente después de la composición, vendrían la literatura y las artes plásticas. Inevitablemente, una profesión artística. Es lo que colma mis deseos y necesidades y para lo que estoy dotado. Si incluimos también aquellas actividades para las que no estoy dotado en absoluto, tendría que confesar mi frustrado deseo de ser automovilista, piloto de carreras.

10. Ruth Prieto: ¿Cuál ha sido su mayor extravagancia?

David del Puerto: La existencia misma es una extravagancia contingente.

11. Ruth Prieto: ¿Qué aporta la música a la educación?

David del Puerto: Muchas cosas – por supuesto: orden, ritmo, coordinación entre mente y cuerpo, sentido de la improvisación… -, pero para mí destaca una sobre todas las demás: La música es el arte colectivo por excelencia, es un arte de conjunto, de colaboración, de suma de voluntades y de cesión del ego, un ritual de grupo que puede moverse flexiblemente del orden al caos, de la construcción a la improvisación, una actividad que define reglas útiles para todos, pero puede modificarlas para mejorar el objetivo final, un momento en el que todos tienen voz y participan a la vez del orden. Hacer música es la antítesis de lo que la sociedad de consumo vende como ideal de vida. Por ello, debería ser una columna básica de la educación para la libertad en una sociedad supuestamente democrática.

12. Ruth Prieto: ¿Qué le da miedo?

David del Puerto: El dolor y la enfermedad. No soy un tipo valiente físicamente.

13. Ruth Prieto: ¿Perdió algo por el camino?

David del Puerto: Pues sí, por desgracia, algo de inocencia infantil, espero que no demasiada, porque es la fuente de la creatividad por excelencia.

14. Ruth Prieto: ¿Qué es el silencio?

David del Puerto: La condición de existencia de la música.

15. Ruth Prieto: Liberté, egalité, fraternité ... ¿Añadiría algo?

David del Puerto: Pues no, no añadiría nada: Esta tríada definió con toda precisión un mundo nuevo y una esperanza sublime para la humanidad. Lo que hayamos hecho después con el mundo que salió de allí es otra cosa, pero sin duda esos tres conceptos encierran lo que una sociedad justa puede desear.

16. Ruth Prieto: Tiene una idea de lo que puede ser la felicidad «musical».

David del Puerto: Sí, para mí felicidad musical es igual a crear en absoluta libertad más vivir económicamente con dignidad de lo que uno crea.

17. Ruth Prieto: ¿A quién rescataría del pasado?

David del Puerto: Del pasado no hay que rescatar a nadie, cada cual ha tenido su momento.

18. Ruth Prieto: ¿Qué tiene el presente de interesante?

David del Puerto: Todo aquello que genéricamente se denomina como “fusión”: La conciencia de la infinita variedad de las formas de expresión musical de la humanidad, y la voluntad de unir las que uno desee y necesite en una amalgama impura, mestiza y fértil.

19. Ruth Prieto: ¿Qué espera del futuro?

David del Puerto: Muy recientemente, una mujer en EEUU logró a través de facebook movilizar a miles de personas para parar una decisión salvaje de un poderoso banco. Esto me parece una buena esperanza para el futuro: que las nuevas tecnologías obren el milagro y permitan que estos simulacros de democracia en los que vivimos sean un poco más democráticos de verdad.

20. Ruth Prieto: Podría definir ¿contemporáneo?

David del Puerto: Un espíritu contemporáneo, hoy en día, es característicamente inquieto, plural, antiacadémico, tiene los ojos bien abiertos y lo olfatea todo en su entorno musical. Vive en este mundo, lejos del Olimpo, y rehúye de las torres de marfil. El espíritu contemporáneo dejó hace tiempo el elitismo exquisito de la academia: esta artimaña de distinción, que levantó muros de hormigón en torno a sí misma y durante tanto tiempo ha amparado a la mediocridad, murió con el siglo XX.

21. Ruth Prieto: ¿Podría decirme cómo es su música?

David del Puerto: Irrenunciablemente sincera.

22. Ruth Prieto: ¿Qué consejo le daría a un joven que quiere ser compositor?

David del Puerto: Quien te hable de una sola música, de un solo camino, de una sola verdad, o es un idiota o te está engañando. Busca siempre al que agrande tu horizonte, no al que lo limite, y rehúye de los maestros que se expresen en prohibiciones: son gente de otro tiempo. Y, por supuesto, no emprendas nunca un camino pensando en la recompensa – premios, encargos, poderes…: Sólo tienes una vida, la tuya, y es infinitamente mejor ser un creador poco visible que un pobre diablo triunfador.

23. Ruth Prieto: ¿Qué le hace reír?

David del Puerto: La sátira política bien hecha me hace reír mucho. Pero, sobre todo, me hace gracia el humor a costa de aquel de quien no se espera que uno se ría: Del impecable, del poderoso, del rico, del irresistible…

24. Ruth Prieto: ¿Qué le hace llorar?

David del Puerto: Inevitablemente, el telediario, por supuesto. Aparte de la cruda realidad, me hacen llorar mucho la música y el cine. Concretamente en el cine, la exposición de los sentimientos me desarma. Quizá tenga que ver con que a mí mismo no me resulta nada fácil exponerlos en la vida. Un rasgo típicamente masculino que aborrezco, por cierto.

25. Ruth Prieto: ¿A qué compositor invitaría a comer a casa?

David del Puerto: No soy nada mitómano, y tengo muy claro que si de un compositor me gusta su obra, no tiene por qué ocurrir lo mismo con su persona. Dicho esto, me habría parecido interesante una cita para comer con Arnold Schoenberg.

26. Ruth Prieto: ¿Con cuál se sentaría a charlar horas y horas?

David del Puerto: Ante todo, repito lo anteriormente dicho, pero me parecería muy curioso mantener una larga charla con algún compositor muy lejano en el tiempo, ajeno al concepto de arte y de obra musical vigente en Occidente en los últimos 200 ó 300 años. Es difícil que Beethoven o Wagner nos sorprendieran hoy día en una charla. Es muy probable que estuviéramos incluso un poco hartos de todo lo que tuvieran que decirnos. Podría ser mucho más interesante, por ejemplo, un Luys de Narváez o un Diego de Ortiz…

27. Ruth Prieto: ¿Tiene usted “compositor de cabecera”?

David del Puerto: No, no, mi cabecera la ocupan muchos compositores y muchas músicas distintas. A veces escucho música de forma caleidoscópica, casi “zappeando”, a veces necesito centrarme en un autor, un intérprete, una obra… Me dejo llevar por mi necesidad en cada momento.

28. Ruth Prieto: Alguna manía a la hora de componer…

David del Puerto: Ninguna en especial, he compuesto en todo lugar y circunstancia, en toda hora del día y en todo estado de ánimo, y me avengo a lo que hay. No he necesitado nunca nada en particular.

29. Ruth Prieto: Un libro indispensable…

David del Puerto: “Los miserables”. Claro que tengo muchos amores literarios, pero honestamente he de decir que la compleja y polifacética epopeya de Victor Hugo es la obra que más me ha impresionado en mi vida.

30. Ruth Prieto: Una película…

David del Puerto: Pues sin duda tengo debilidad por Coppola, porque la trilogía de “El padrino” y “Apocalypse now” son las dos obras cinematográficas que antes se me vienen a la cabeza ante esta pregunta.

31. Ruth Prieto: Una canción que le arregle un mal día…

David del Puerto: Por fortuna son muchas las que pueden mejorarme el ánimo, pero si alguien quiere enderezarme un día negro y ponerme una sonrisa, puede intentarlo primero con “Hotel California” de los Eagles…

32. Ruth Prieto: Un personaje del teatro imprescindible…

David del Puerto: Tengo absoluta debilidad por la Rosita de Gª Lorca, por su juventud perdida en una falsa esperanza, por su poesía inocente que se convierte en una tierna ceguera ante la realidad, y que acaba en la amargura resignada del final…

33. Ruth Prieto: ¿Qué piensa de la política?

David del Puerto: Política es todo en la sociedad. Pero de la profesión política pienso que el hecho de que se haya hecho tan evidente su absoluto sometimiento al poder económico, ha supuesto la caída de una venda en los ojos para mucha gente en todo el mundo. Hemos descubierto que las democracias son muy poco democráticas y que dependen de las decisiones de una élite poco visible, pero fácilmente imaginable, y de objetivos obvios: enriquecerse de forma salvaje a costa del resto de la humanidad. De la hipocresía de la guerra fría hemos pasado a la desvergüenza actual: los tigres despedazan y devoran a los corderos en la plaza pública con la aquiescencia de los gobernantes. Los causantes de la crisis son puestos al frente de los gobiernos a sueldo de las víctimas de la crisis. Es de locos.

34. Ruth Prieto: ¿Tiene algún sueño recurrente?

David del Puerto: Sí, el agua está casi siempre presente en mis sueños: océanos, estanques, piscinas, aguas limpias o sucias, peligrosas o placenteras…

35. Ruth Prieto: Tres obras maestras de la historia de la música.

David del Puerto: Quizá en otro momento podría decir otras, pero allá van las que siento ahora mismo: La “Misa en si menor” de Bach, “Boris Godunov” de Mussorgsky, y el conjunto de la obra para piano de Schumann.

36. Ruth Prieto: ¿Qué le queda por hacer en música, que no haya hecho todavía?

David del Puerto: En fin, salvo muerte o enfermedad, espero que muchísimas cosas…

37. Ruth Prieto: ¿Cuál es su pasatiempo favorito?

David del Puerto: Pues, si esto puede considerarse un pasatiempo, me entusiasma comer con mi familia o mis amigos fuera de casa, “salir de restaurantes”. No sólo por la comida: la ceremonia de elegir el lugar, decidir el menú con una conversación agradable, hacer de la espera y de la sobremesa un espacio de charla relajada, propicia a las confidencias, me resulta muy placentero.

38. Ruth Prieto: ¿Cuál considera que es su estado actual de ánimo?

David del Puerto: Creo que estoy viviendo ahora mismo un cambio importante. Hay agitación, reordenación de cosas, “asentamientos de tierras”, en un proceso de mayor comprensión de mí mismo. Espero que hacia una ganancia de serenidad…

39. Ruth Prieto: ¿Tiene usted algún lema?

David del Puerto: Sí, para mí mismo tengo uno que intento aplicar a cada momento: “Tranquilo, colega…” (véase la segunda pregunta…).

40. Ruth Prieto: ¿Qué diría David Del Puerto de David Del Puerto?

David del Puerto: Que es un tipo que siempre ha sido honesto con la música que hace. Esto le ha traído sabores y sinsabores, pero sólo ha sabido hacer lo que de verdad quería hacer en cada momento.