Entrevista. Para el director Josep Vicent, en breve comienza una etapa con nuevas colaboraciones frente a la Rotterdam Philharmonic, su debut con la Orquesta Nacional de Bélgica y las casi 30 funciones operísticas junto a La Fura dels Baus y su director Carlus Padrissa. Hemos aprovechado este momento para charlar con él y esto es lo que nos ha contado...

1. Ruth Prieto: ¿Quién es Josep Vicent?

Josep Vicent: Difícil contestar una pregunta así sobre uno mismo pero lo intento... soy solo un tipo que hace música, que nació en una pequeña ciudad del Mediterráneo que le marcó para siempre, que vivió la mayor parte de su vida en los países del norte y viajando más de medio mundo, que tiene dos hijos que han dado por fin sentido a su vida y que ama profundamente su profesión (a veces dura) y da toda su energía por ella impulsado mayoritariamente por el deseo de descubrir.

2. R.P.: ¿Qué le queda del niño que comenzó sus estudios musicales en Alicante, de sus años de estudiante? 

Josep Vicent: La capacidad de ilusionarme.

3. R.P.: ¿Qué característica le define mejor? 

Josep Vicent: Probablemente mi energía optimista.

4. R.P.: ¿Qué le inspira artísticamente hablando? 

Josep Vicent: La autenticidad frente a la vida en los músicos que conozco, en las obras de algunos compositores y en la gente que nos rodea en general...

5. R.P.: ¿Cuáles son sus raíces musicales (reales o imaginarias)? 

Josep Vicent: Los muchos años trabajando con algunos de los maestros más inspiradores en el Concertgebouw de Amsterdam (mirando atrás hoy, esa fue  mi verdadera gran escuela), también los muchos compositores de la nueva generación cuya música tuve la suerte de estrenar y que me llevaron más allá de mis propios límites.

6. R.P.: En ese “inventario” personal que todos tenemos de ruidos, sonidos, músicas y canciones: ¿qué puede decirnos de su paisaje sonoro? 

Josep Vicent: Mi paisaje más íntimo desde el punto de vista humano está siempre cerca del mar, del sonido de su naturaleza pero también de las músicas inspiradas en él. La verdad que es un paisaje de enorme diversidad, infinito, pero muy ligado a mis recuerdos más profundos.

7. R.P.: ¿A qué suena el silencio? 

Josep Vicent: A vida.

8. R.P.: ¿Tiene algún compositor de cabecera, esencial u obra que le haya marcado musicalmente? 

Josep Vicent: Varios. Durante un largo tiempo de mi vida fue Iannis Xenakis y sus grandes estructuras, más aun cuando conocí de cerca su enorme humanidad (me invitó a dirigir cuando recibió el Premio Unesco de composición en Alemania), después Ravel claro, y Messiaen (los franceses...), y siempre Beethoven, desde muy joven, (siempre fue como el espejo para aprender más y más al regresar a él) y por supuesto Stravinsky, Shostakovich, Debussy, y también Falla o Sibelius o Tchaikovsky... uuuuf... perdona...son muchos jajajajaja (risas) ... 
Ah! ¡Los minimalistas!, no puedo olvidar a Reich, Nyman, Adams, Glass...son parte indiscutible de mi vida y mi carrera.

9. R.P.: Podría definir ¿contemporáneo? 

Josep Vicent: Ahora 

10. R.P.: ¿De qué manera Josep Vicent es contemporáneo? 

Josep Vicent: Estoy vivo, con suficiente juventud, pero también con suficiente experiencia para empatizar con las inquietudes, los deseos, la energía y la responsabilidad de mi tiempo y mis coetáneos. 

11. R.P.: ¿Cuáles son sus señas de identidad como director?

Josep Vicent: Puedo decir sin miedo que mi trayectoria personal me ha llevado a creer en el "hecho físico" del sonido como célula básica que rige los ingredientes para crear una realidad musical viva, desde el punto de vista interpretativo, sea cual sea el estilo. Así que, se podría decir que la escuela de la "Fenomenología" del sonido (del maestro Celebidache por ejemplo) sería parte importante de mis señas de identidad. En la tarima siento que estoy al servicio de la realidad sonora que estamos creando en ese momento. La técnica o preparación musical, mía y de la orquesta, también han de estarlo.

12. R.P.: ¿Cuál es su obsesión principal como intérprete? 

Josep Vicent: La sinceridad, la comunicación en su sentido más amplio. Y en un plano más técnico: la búsqueda de los extremos expresivos en el instrumento orquesta: articulación, color, dinámica, etc. Esa capacidad en los extremos triplica la fuerza emotiva de la orquesta.

13. R.P.: ¿Cómo es el proceso de montar una obra nueva, como es ese proceso creativo? 

Josep Vicent: ¡Muy emocionante! ¡Lo disfruto profundamente!
El proceso de descubrimiento del compositor o la época en algunos casos, de las ideas o la filosofía detrás de la composición y su contexto más amplio en otros, unificando todo eso con las soluciones técnicas que uno va poco a poco aprendiendo a lo largo de la vida, para con la máxima eficacia posible, sentir que encuentras la mejor manera de comunicar una partitura. 
Hay varias etapas en el proceso: por una parte el estudio teórico, artesanal si quieres, de hacer tuya una obra; y por otra, la parte más intuitiva y sensorial del momento sonoro junto con la orquesta. Los ensayos como laboratorio de experimentación. Qué enorme placer produce sentir que el edificio de la obra interpretada empieza a tener sentido propio y que el discurso físico-sonoro, que es la música misma, te va guiando cada paso de tus decisiones interpretativas de un modo coherente.

14. R.P.: ¿Qué aporta la música a la educación?

Josep Vicent: Todo. Lo vi con mis propios ojos...la música es un acto de amor. Me permito llevaros al artículo que escribí sobre este asunto en este link: LA EDUCACIÓN O EL AMOR

15. R.P.: Usted ha estrenado numerosas obras de compositores actuales: ¿por qué ese interés por la música contemporánea?

Josep Vicent: ¿Cómo podría ser de otro modo? Nuestra esencia ha de ser descubrir y desear aprender no a recrear, sino acercar el todo a nuestros públicos, nuestra sociedad, siendo de algún modo su testimonio. Estar de espaldas a eso lo considero egoísta.

16. R.P.: Si alguien le preguntara que le sugiriera algunos compositores/obras de música contemporánea podría decirme: ¿cuáles son ‘sus imprescindibles’?

Josep Vicent: Sin pretender ser objetivo, eh?, para mí... Turangalila de Messiaen, Folk Songs de Berio, Black Page de Zappa, On the Transmigration of Souls de Adams, 4'33" de Cage...y un larguísimo etcétera para explorar.

17. R.P.: ¿Cuál ha sido su mayor extravagancia? 

Josep Vicent: Aceptar hacer un programa de televisión en prime time con la intención de promover la música de calidad en otros públicos y arrepentirme de ello...

18. R.P.: ¿Qué proyecto le gustaría abordar como artista, que no haya hecho todavía?

Josep Vicent: Muchos...tantas ilusiones por realizar. Me encantaría dirigir producciones de los ballets de Stravinsky que tantas veces hago en concierto.

19. R.P.: ¿Es difícil incluir proyectos ‘de vanguardia’ en un momento de crisis como este?

Josep Vicent: Sí, hay la necesidad de un trabajo continuo de pedagogía en ese sentido, de hacer entender que ya está bien de intercambiar cheques por falta de creatividad programática, que los recursos que se usan en estrenos y creación de producto propio acaban siendo inversión y no gasto, que el espectro artístico cercano es de enorme calidad.

20. R.P.: ¿Cómo ve el panorama actual de la música contemporánea española?

Josep Vicent: Por un lado ilusionante por la cantidad de nuevos creadores, nuevas ideas, nuevos proyectos, que nacen a diario. Por otro preocupado al ver que en tantos sectores sociales parece vencer la superficialidad frente a la emoción y la inquietud cultural. Pero la suma de las dos sensaciones se resume finalmente en una gran ilusión por generar espacios y seguir construyendo. Soy muy optimista en cuanto a que creo que hoy en día se escribe y se interpreta la música como mínimo tan bien o mejor que en cualquier otra época histórica.

 

21. R.P.: Además de su carrera internacional como director de orquesta es actualmente director artístico del ADDA ¿Qué representa este proyecto para usted? 

Josep Vicent: Significa la oportunidad de reinvertir en la tierra donde nací todas las ilusiones sonoras y los contactos en un tipo de programación que estoy convencido influye profundamente en una sociedad. Me siento muy afortunado por muchos motivos, y el edificio es un auténtico sueño para cualquier músico, con una Sala principal de acústica tal, que te hace sentir como metido dentro de un gran violoncello, envuelto....magnífica.

22. R.P.: ¿Cuáles son sus objetivos musicales y artísticos en el ADDA? 

Josep Vicent: Construir un puente que de verdad consolide el hecho musical y artístico en las vidas de los públicos de hoy, creando un marco que permita la convivencia de una amplia diversidad estética con la calidad y el compromiso en la creación musical. Desde una perspectiva práctica quiero consolidar el ciclo Sinfónico con mayor presencia de compositores vivos y orquestas españolas y a la vez impulsar el proyecto de producción-creación propia del Auditorio con su Orquesta residente, y hacer que la programación vaya creciendo en la relación con otras disciplinas estéticas.

23. R.P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Josep Vicent: Las últimas semanas he estado muy ocupado trabajando con orquestas españolas que ciertamente me han inspirado y me han hecho sentir muy feliz. La Orquesta de Valencia en el magnífico Palau de la Música, o la OEX de Extremadura con quienes hemos puesto en pie un nuevo Hamlet magnífico, y la temporada de la Filarmónica de Málaga.

En breve empieza una etapa con nuevas colaboraciones frente a Rotterdam Philharmonic, mi debut con la Orquesta Nacional de Bélgica y las casi 30 funciones operísticas junto a La Fura dels Baus y su director Carlus Padrissa. 



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