Ismael G. Cabral |
Entrevista con Clemens von Reusner: «La cultura de lo visual doblega a lo acústico»
07/01/2019
Una entrevista de Ismael G. Cabral para El Compositor Habla.
"debo confesar que mi trabajo es un poco egoista porque compongo, en primer lugar, para mí, pero me alegra enormemente pensar que puede haber otras personas que se sientan interesadas por mi música"
En el caudaloso universo fonográfico de la música electroacústica sorprendió hace unos meses la aparición en el sello NEOS del álbum titulado Electroacoustic works, conformado por un ramillete de piezas del compositor alemán Clemens von Reusner (1957). Completamente ajeno a los circuitos habituales de la difusión de la música de nuestro tiempo, se encuentra absolutamente volcado en la búsqueda de una expresión abstracta a partir de la creación de obras que anhelan funcionar casi como si de entidades autónomas se tratasen. A partir de la escucha atenta de las piezas que integran la colección conoceremos a un autor meticuloso que plantea un acercamiento poderosamente personal a la música electroacústica.
1. Ismael G. Cabral: La sonoridad que exuda su música es fuertemente electrónica. En otro contexto geográfico y temporal podríamos hablar de computer music. ¿Está más interesado en la creación electrónica pura que en el empleo de técnicas mixtas con grabaciones concretas, paisajísticas, etc..?
Clemens von Reusner: Realmente me interesan ambos acercamientos. Sin embargo tengo una tendencia diría casi natural a crear un sonido y, partir de él, trabajarlo, cambiarlo, desarrollarlo. Es verdad que algunas de mis obras están basadas en puros sonidos sintéticos (Sphären der Untätigkeit, HO) y desarrolladas a partir de un lenguaje de síntesis del sonido (Csound, SuperCollider). Otras piezas parten en cambio de sonidos grabados previamente, como Topos Concrete, donde estudio musicalmente las posibilidades sónicas del hormigón. En Definierte Lastbedingung el punto de partida son los sonidos que crean los campos electromagnéticos que se producen cuando varios dispositivos electrónicos están funcionando a la vez. Estos sonidos son inaudibles para el oído, y fueron grabados con un micrófono de alta precisión y luego procesados en el estudio. Otras obras que he hecho, como Nachtraum, Hafen Beddingen y de monstris epistola están basadas en grabaciones de campo. Como ve, mis recursos estéticos son variados.
Para mí no es importante si el material que manejo son sonidos puramente electrónicos o grabaciones sonoras. La esencia es otra: Algunas obras de música electroacústica expresan un mundo propio, autónomo, como si estuvieran ahí mucho antes de que yo las hubiera fijado en un soporte. Otras en cambio tienen un material que precisa una manipulación mayor. Me gusta que se perciba esa dualidad en mi música, como también a mí me gusta sentirla cuando oigo música de otros compositores. Este tipo de búsqueda sonora, de exploración de espacios acústicos es lo que me fascina. En ese sentido debo confesar que mi trabajo es un poco egoista porque compongo, en primer lugar, para mí, pero me alegra enormemente pensar que puede haber otras personas que se sientan interesadas por mi música.
2. Ismael G. Cabral: ¿Qué determina la duración de sus obras? Las que ahora podemos conocer a partir de su nuevo registro fonográfico nunca superan los 13 minutos.
Clemens von Reusner: La duración de una obra depende principalmente del material con el que trabajo, de la idea que hay detrás y de lo que quiero expresar. Cada composición tiene su estructura estrictamente musical pero también formal. Tengo una obra en el catálogo, Continuous Flow Machines, para ocho canales, que alcanza los 60 minutos. Es una pieza muy determinada por la idea del movimiento circular (360 grados) por lo que de manera evidente dura 3.600 segundos, una hora. Otra cosa es la dificultad de poder presentar obras extensas en concierto y en la radio.
3. Ismael G. Cabral: El sello NEOS, hasta la fecha al menos, no ha dedicado una especial atención a la música electroacústica. En ese sentido, su reciente disco monográfico (Electroacoustic works), es una excepcionalidad. ¿Qué importancia tiene para usted este álbum?
Clemens von Reusner: Creo que si por algo se caracteriza NEOS es por la alta calidad acústica de todas las referencias que forman parte de su catálogo. Y en ese sentido estoy muy feliz de haber tenido la oportunidad de producir mi disco en SACD con pistas en estéreo pero también en 5.0 para quienes dispongan del equipo adecuado. Cuatro de las siete obras que se presentan aquí son genuinas producciones de ocho canales (Anamorphosis, DefinierteLastbedingung, KRIT y Topos concrete). No obstante, se escuche de una forma u otra, si se hace en condiciones óptimas el oyente podrá tener una idea muy cercana del sentido con el que estas piezas fueron concebidas. Todas cubren un arco temporal que va de 2008 a 2018.
4. Ismael G. Cabral: Tras varias audiciones atentas de su disco aprecio una fuerte personalidad detrás de cada una de las obras que en él se presentan. Su música poco o nada tiene que ver con la acusmática, más diríamos, casi siempre evocadora y/o programática, de la escuela canadiense, y tampoco es advertible en ella (o lo es en muy escasa medida) la herencia francesa de la música concreta...
Clemens von Reusner: Yo escribo música electrocústica, que es una parte más de la creación musical contemporánea. Soy muy consciente de las raíces nacionales e internacionales del tipo de música que creo. Conozco bien las fuentes, sus raíces históricas, y su desarrollo, y me siento cercano y conectado a la obra de los compositores más importantes en este ámbito.
"Pero mi deber es el de encontrar mi propio camino."
A mí la música electroacústica me da la oportuniad de trabajar con el sonido mismo, sin intermediarios. Busco, anhelo más bien, ese “sonido abstracto” y esa “indefinición tonal” de la que hablaba Ferrucio Busoni hace más de un siglo en su Esbozo para una nueva estética musical. Creo que cada una de mis obras es una indagación a partir de eventos sonoros individuales, de sus derivaciones y de las relaciones que establecen entre ellos. El compositor Gottfried Michael Koenig escribió sobre su pieza Terminus X que en ella los sonidos no cuentan otra historia excepto la suya propia, la de cada uno de los sonidos que la integran. Esta idea, profundamente abstracta, es fundamental para mí.
5. Ismael G. Cabral: Conocemos bien cómo funcionan y qué se programa en los festivales de música contemporánea más importantes de su país, Alemania (Donaueschinger Musiktage, Wittener Tage, Eclat...) ¿Dónde queda la música electroacústica en ellos? Tengo la sensación de que están abrumadoramente especializados en la música instrumental.
Clemens von Reusner: Es una pregunta difícil de responder porque yo no tengo contacto con esos festivales a los que se refiere, mi música nunca se interpreta en ellos. Así que sí, me temo que estoy de acuerdo con lo que sugiere. La música electroacústica lamentablemente no existe en la mayoría de las citas focalizadas en la música de creación. Sucede en Alemania y en la mayoría de los países del mundo. Supongo que mucho tiene que ver con la ausencia de una puesta en escena; es esta una música que va en contra de la cultura de la imagen, de lo visual. Sin embargo, soy un convencido de la enorme fuerza que transmite la música electroacústica cuando se escucha en una sala a oscuras.
"Pero en fin, este es el zeitgeist de nuestro tiempo; el que impone el propio mercado de la música."
6. Ismael G. Cabral: ¿Qué sentido tiene para usted la idea de concierto? Parece que estamos ante el auge de una nueva generación de compositores experimentales de música electrónica que empiezan a conectar con el público a partir de presentaciones escénicas muy estudiadas.
Clemens von Reusner: Es tal y como dice. Es una expresión más del tiempo en que vivimos, en el que lo visual doblega a lo acústico. La música electroacústica podría encontrar un buen vehículo para su difusión en la radio. Podría, pero no es así, porque raras son las oportunidades de escucharla en ese medio de comunicación. Y claro que me interesa la idea de 'concierto', porque esto permite tener en muchas ocasiones una buena instalación multicanal para experimentar de la mejor forma esta música. Sin embargo yo no contemplo la fuente de sonido como algo visible. Y eso forma parte de mi concepto ideal de recepción. Es una música para escuchar a oscuras y concentrarnos en la audición. Después de los 'conciertos' el público comenta sus experiencias, las imágenes interiores que les ha suscitado, las distintas impresiones... Estas, a menudo, diferentes percepciones son muy interesantes para mí. Especialmente porque yo persigo un alto grado de abstracción, y esas ideas tan específicas que ciertos oyentes me han comunicado me resultan muy curiosas.
7. Ismael G. Cabral: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Clemens von Reusner: Estoy terminando una pieza de encargo basada en el clave. Para la mayoría este instrumento está muy conectado con la música barroca y son pocas las ocasiones en la que se ha utilizado en un contexto contemporáneo. Tomé varias grabaciones a la intérprete Alice Humbert y el resultado que están adquiriendo, a partir de la manipulación electroacústica, creo que constituirán un cierto redescubrimiento del clave desde una óptica diferente. El estreno será a principios de 2019. Después haré una obra, a partir de sonidos del agua, encargada por el festival de música de cámara más antiguo de Alemania, el Sommerliche Musiktage Hitzacker. Se podrá escuchar en la próxima edición, en verano del año que viene.
Ismael G. Cabral, es periodista (no solo) cultural en Sevilla. Pasé 16 años en la redacción de 'El Correo de Andalucía' (2002-2018). Actualmente escribo sobre música en las revistas 'Ópera Actual', 'Scherzo', 'Sul Ponticello' y El Compositor Habla. Y sobre animales en el portal 'Wamiz'. En el pasado, también investigué radio y televisión. Buscando nuevos horizontes.