Ismael G. Cabral |
Bryn Harrison: «Busco que la escucha se convierta en algo perceptivamente transformador»
08/04/2019
Una entrevista de Ismael G. Cabral para El Compositor Habla.
Dentro de no demasiado tiempo el nombre de Bryn Harrison (1969, Bolton, Inglaterra) se enarbolará cuando de lo que se trate sea de poner en valor la música contemporánea británica. Profesor de Composición en la Universidad de Huddersfield, y ligado al célebre festival de nueva música que allí se celebra, su obra transita un sendero distinto de la conflictividad estructural y/o posmodernista de señeros creadores de las islas como Peter Maxwell-Davies, Harrison Birtwistle o Brian Ferneyhough. Con Feldman como telón de fondo, Harrison ha dado luz a obras como la pianística Vessels (2012), una caudalosa y serena composición de casi 80 minutos o, más recientemente, Piano Quintet (2016), música de enrocado discurso, tan atenta a las texturas sonoras como al cincelado de unas estructuras marmóreas (y recientemente grabada en disco en el sello HCR). A su alrededor, intérpretes como Philip Tomas, el Cuarteto Bozzini y los ensembles Apartment House y Plus-Minus, entre otros, llevan años haciéndose eco de su música. Una obra, en fin, que aporta un punto de ruptura propio en él, en ocasiones, excesivamente homogéneo universo de la modernidad.
1. Ismael G. Cabral: Siendo un destacado compositor británico sorprende que en su biografía formativa no aparezcan dos de los más prominentes músicos de su país, Harrison Birtwistle y Brian Ferneyhough. Sin embargo, sí que tomó estudios con Gavin Bryars, más cercano a posturas minimalistas y, en todo caso, muy al margen de la academia. ¿Ha sido un posicionamiento quizás el suyo de alejarse de los cánones de la música contemporánea centroeuropea?
Bryn Harrison: No, en absoluto. Veo mi música como una síntesis del experimentalismo británico / americano y la música de vanguardia centroeuropea. Tanto Birtwistle como Ferneyhough han ejercido una profunda influencia en mi manera de componer, al igual que otros importantes compositores como Michael Finnissy, James Dillon y Aldo Clementi. Recuerdo haber leído hace años el ensayo Ritmo y duración, de Ferneyhough, que me sirvió para iluminar mi forma de componer y también para entender, por ejemplo, todo el material musical que Morton Feldman desplegó en una obra como Clippled Symmetry. Tengo una enorme deuda con las tradiciones europeas y americanas. Al principio de mi carrera me interesé más por explorar un lenguaje rítmico complejo que podríamos asociar con Ferneyhough y Finnissy, pero unido a un enfoque más perceptivo de la tonalidad. En ese sentido creo que, para mí, un compositor como Olivier Messiaen también ha sido una gran influencia, particularmente por su uso del lenguaje modal.
2. Ismael G. Cabral: No obstante la música que hoy escribe va de alguna forma en contra de las estéticas imperantes de la vanguardia. O, en todo caso, en un sentido diferente a las obras que se programan en los grandes festivales de nueva música...
Bryn Harrison: Eso les corresponde a personas como usted el valorarlo. No pienso de una forma consciente en lo que me plantea, como tampoco cuando escribo siento que esté escribiendo 'música de vanguardia'. Solamente hago el tipo de música que quiero escuchar. Claro que soy consciente de los tipos de partituras que aparecen en los festivales de nueva música en Europa, y disfruto de muchas de sus propuestas (por ejemplo creo que Jenny Walshe y Alwynne Pritchard están haciendo cosas interesantes) pero, antes que todo, tengo que respetar el tipo de música que yo quiero hacer. Pienso que con el tiempo dejas de intentar escribir todo lo que te interesa y lo que va quedando poco a poco, lo que va saliendo, es de verdad tu propia música. No compongo desde cero, cada pieza plantea preguntas que luego intento resolver en una obra posterior. Así diría que mi música ha evolucionado muy lentamente, pero de forma constante, con el paso del tiempo.
3. Ismael G. Cabral: De alguna forma, y todavía sin definición y sin la mediación de escuela alguna, su música parece encontrarse con la estética de colegas suyos como Cassandra Miller, Laurence Crane y Linda Catlin Smith, entre otros. Un universo sonoro inestable pero en calma...
Bryn Harrison: Indudablemente puedo tener conexiones con ellos y quizás hasta una estética compartida con los compositores que cita, pero no estoy seguro de que mi música comparta excesivos puntos en común con la obra de Miller, Crane y Smith. Respeto inmensamente a estos autores, pero creo que todos escribimos nuestra propia música. En la música de Miller y Smith hay una inequívoca sensibilidad canadiense en la sonoridad, pero cada una de ellas mueve la música por terrenos diferentes (yo añadiría también a Martin Arnold, en la línea de ambas pero también con otra perspectiva). Laurence Crane, junto con otros compositores como Tim Parkinson, Matthew Schlomowitz y James Saunders, son excelentes amigos y disfruto de las músicas que hacen, aunque creo que todos tendríamos serios problemas a la hora de definir nuestras estéticas. Supongo que 'experimental' se acerca, pero no lo dice todo.
4. Ismael G. Cabral: Y Morton Feldman siempre allá al fondo....
Bryn Harrison: Feldman ha sido y es una gran influencia y sigo encontrando su música reveladora y fascinante. Puedo entender que algunas personas crean que pertenezco a algún tipo de tradición post-Feldman, pero para mí también existen algunas diferencias bastante claras. Por ejemplo, la forma en la que organizo estructuras cíclicas. Me interesa crear formas fluidas que parecen estar avanzando continuamente pero que nunca alcanzan ninguna meta. Logro esto escribiendo esencialmente pasajes en escalas con notas en diferentes octavas que voy poco a poco desplazando. Es una especie de 'linealidad no dirigida' que tiene gran efecto en mi música, en cómo la pienso a nivel formal, estructural. En mis obras más recientes he ido aumentando el nivel de repetición en la música a medida que la pieza avanza como un medio para amplificar eventos y atraer al oyente hacia el tejido, la textura de la música. La organización formal de Feldman se me antoja más relajada que la mía. Busco que los eventos sonoros continúen, desaparezcan, reaparezcan y, de pronto, cambien. Cuando algunos eventos sonoros vuelven, estos se recontextualizan. Encuentro todo esto totalmente desorientador y atrayente.
5. Ismael G. Cabral: Para ejemplificar todo ello necesita tiempo, ¿por eso sus obras habitúan a ser extensas?
Bryn Harrison: Atraer la atención del oyente más y más hacia el tejido de la música requiere tiempo. En mi reciente Quinteto para piano, de una hora de duración, trabajé con una mayor cantidad de material y bucles más largos que se transforman muy lentamente. Todo el proceso alcanza los 45 minutos hasta que empieza a aparecer la coda, que se convierte en algo muy extraño, diferente de lo que hasta ese momento había venido siendo la pieza. Estoy tratando de encontrar un equilibrio entre un desarrollo detenido y la duración justa, menos dilatada quizá. Pero, a la vez, también me fascina la idea de tener que vivir una obra, que de alguna manera su escucha se convierta en algo perceptivamente transformador.
6. Ismael G. Cabral: La repetición, tan presente en su música, no significa sin embargo minimalismo...
Bryn Harrison: Bueno, me interesa mucho el primer Steve Reich y el primer Philip Glass. Y siento una especial atracción por el minimalismo que practica el compositor lituano Rytis Mazulis. Disfruto de ese aserto del arte minimal por el cual “la simplicidad de la forma no significa necesariamente la simplicidad de la experiencia”. Esto es algo que me interesa enormemente explorar, a menudo los procesos son muy simples, pero las implicaciones perceptivas pueden ser mucho más complejas.
6. Ismael G. Cabral: ¿Existe alguna conexión notable entre su trabajo y otras formas de expresión artística?
Bryn Harrison: Sí. Hay muchos pintores que me interesan: Bridgey Riley, Brice Marden, Robert Mangold y Agnes Martin, por ejemplo. También empecé a pintar recientemente, lo que me da una perspectiva diferente de lo que estoy haciendo musicalmente.
7. Ismael G. Cabral: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Bryn Harrison: Estoy acabando una nueva pieza, de 30 minutos, titulada Dead Time, para el excelente ensemble Wet Ink de Nueva York que se estrenará este año. También tengo por delante un encargo del Ensemble Contrechamps; será una obra para 23 músicos, titulada How Things Come Together, que se presentará en otoño.
Ismael G. Cabral
Soy periodista (no solo) cultural en Sevilla. Pasé 16 años en la redacción de 'El Correo de Andalucía' (2002-2018). Actualmente escribo sobre música en las revistas 'Ópera Actual', 'Scherzo', 'Sul Ponticello' y El Compositor Habla. Y sobre animales en el portal 'Wamiz'. En el pasado, también investigué radio y televisión. Buscando nuevos horizontes.