Llegamos a nuestro trigésimo «Quédate En Casa» 30, con un hombre excepcional, no es compositor ni intérprete activo, pero es uno de los mejores críticos españoles, con una amplísima cultura musical y un buen gusto legendario, que en estos difíciles momentos ha querido acompañarnos con sus reflexiones y sugerencias. Gracias Rafael.

 

Rafael Ortega Basagoiti, Madrid, 1957, inició su formación musical como miembro de la Escolanía de Ntra. Sra. del Recuerdo. Con ella tuvo la ocasión de actuar bajo la dirección de maestros como Rafael Frühbeck de Burgos (La Pasión según San Mateo de J.S. Bach) y Cristobal Halffter. Posteriormente cursó estudios de piano y armonía examinándose por libre en el Conservatorio de Madrid, licenciándose simultáneamente en Medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1986 es colaborador habitual de la revista Scherzo. Ha colaborado también con Radio Nacional de España (Radio 2, 1991), Orquesta Nacional de España, Ibermúsica, Fundación Caja de Madrid, Semana de Música Religiosa de Cuenca, Expo 92, Festival Mozart de Madrid y La Coruña, Ciclo de Grandes Intérpretes y Círculo de Bellas Artes, entre otros. Es autor de una breve biografía sobre Chopin (Alianza Cien, 1984) y de la Guía de la Música para piano (Acento Editorial, 1998). Desde 2018 imparte con regularidad seminarios de divulgación en la Universidad Popular Carmen de Michelena (Tres Cantos) y dirige el blog www.enfumayor.com

Hablo con él y me dice...

«Mi estimación con respecto al encierro es que nos queda al menos un mes, y después veremos cómo levantan las restricciones y qué cosas nos dejan hacer. Ahora mismo, además de las tareas domésticas (lo que tiene vivir solo), intento centrarme en la música. Habitualmente mi vida actual se divide entre escribir para Scherzo (sobre todo críticas de conciertos y discos, artículos de opinión y entrevistas), algo para mi blog, los seminarios de divulgación que doy y avanzar con el libro que estoy escribiendo (y del que me piden que no de detalles…) con un compañero de Scherzo. Lamentablemente, ahora ni conciertos, ni discos, ni nada de eso. Pero pienso en más cosas. Hace poco escribí un artículo sobre Rachmaninov y sus manos, puedo seguir avanzando con el libro, y creo que escribiré algo también para mi blog sobre alguna obra (en plan divulgativo) acompañado de alguna grabación. También creo que escribiré cosas que tengo pendientes en la línea de lo que hice en su día con “las diez mejores grabaciones del Requiem de Mozart”. Y si aun así me sobra tiempo, quizá me anime a volver al piano o al clave. No me aburriré.»

le pido sugerencias musicales y me comenta:

«Creo que estos días hay que variar un poco, pero para mí, en tiempo de zozobra, es importante la paz, pero también la alegría. Creo que una combinación variada en la que Bach, tanto el instrumental como el sacro, esté presente, pero en la que haya también lugar para la sonrisa: una buena dosis de Rossini (El Barbero), Mozart (Fígaro) y los Strauss (El Murciélago) vienen siempre bien para alegrar el espíritu. Y Haydn, el gran maestro del humor y la sonrisa. Haydn siempre, especialmente sinfonías como la 83 o la 88.
En materia musical, intentar aprovechar lo que da el canal digital de la Berliner, que es muchísimo. Vi un documental de Karajan que me encantó. Y en Youtube hay cosas interesantísimas. Por ejemplo: videos de conciertos de la Sinfónica de la Radio de Frankfurt con Andrés Orozco-Estrada. Estupendas interpretaciones de mucha y variada música, con Richard Strauss a la cabeza. Hay también (para quienes manejen el inglés) videos con presencias de Christian Thielemann en la universidad de Oxford en las que dice cosas muy interesantes (personaje muy interesante este).»

le pido sugerencias de libros y me comenta:

«En libros, ya que estamos con Beethoven, me parece excelente el libro de Jan Swafford. Pero también es magnífico el de Ian Bostridge sobre el viaje de Invierno de Schubert (y si se puede ver su versión del ciclo, que está también en video, mejor; siempre me ha fascinado el parecido de Bostridge con Lord Byron). En cine, y quien no la conozca, revisitar Todas las mañanas del Mundo. Y por supuesto, quien no los haya leído, cualquiera de los libros de Harnoncourt. Son todos lecciones magistrales.»

y añade...:

«Creo que es importante manejar esta situación con paciencia. Adquirir rutinas de ejercicios (a mí me ha costado porque me muevo entre la elíptica del gimnasio y el golf, ahora ambos cerrados), porque ayuda a manejar la ansiedad, y de tareas diarias. Pensar siempre por delante (es malo de repente sentarse a preguntarse ¿qué hago ahora?), y asumiendo que esto va para largo. Es mejor pensar así y que luego nos sorprenda algo más corto que asimilar la frustración de que vaya a más.»

Para conocer mejor a Rafael podéis leer su fantástico blog:

Enfumayor

Aprovecho también para traeros este vídeo de uno de sus seminarios