Octava entrevista de la serie «Nuevos tiempos, nuevas músicas» con el compositor Antonio García Ruiz. Hemos hablado con él y esto es lo que nos ha contado.

 

1. Ruth Prieto: ¿Dónde estaba y qué estaba haciendo justo antes del confinamiento?

Antonio García Ruiz: Estaba en París. Y le aseguro que suena más glamuroso de lo que parece. Después de acabar el grado superior en composición, negado a anclarme a unas oposiciones que se alejan mucho de lo que es para mí el dedicarse a las artes, decidí irme de au pair a Francia, como excusa para viajar, cambiar de escenario, tener tiempo para conmigo mismo y componer, evitando un trabajo con una jornada laboral que te restringe tanto creativa como personalmente.
 
2. R.P.: Venimos de una situación de confinamiento muy larga y complicada, ¿cómo ha vivido usted toda esta situación?

Antonio García Ruiz: Aislando la dura situación que gran parte de la población ha vivido, especialmente aquellas que ni siquiera han podido tener la oportunidad de vivir el confinamiento en un hogar digno, me siento muy privilegiado y agradecido. La única diferencia que hubo para mí fue el tener restricciones para salir de casa. Ha sido un momento crucial en mi vida, ya que considero haber encontrado caminos en los que finalmente me siento feliz y cómodo en el mundo de la música (clásica).
 
3. R.P.: Hemos pasado una situación de desescalada, de una cierta incertidumbre, y ahora ya estamos en lo que se ha venido a llamar la nueva normalidad ¿pero en qué momento se encuentra usted ahora?

Antonio García Ruiz: De alguna manera, yo también estoy en desescalada en busca de una nueva normalidad. Ya que estoy sufriendo un proceso de cambio en cuanto al cómo me enfrento a la composición y lo que busco en ella, después de varios meses, he empezado a darle sonido y forma a los proyectos que surgieron de todas las horas pasadas reflexionando, leyendo, escuchando y contemplando.
 
4. R.P.: ¿Cómo ve el futuro de la cultura en general y en concreto de las artes escénicas presenciales?

Antonio García Ruiz: Todo depende de cuánto pongamos en práctica todo lo que hemos aprendido de este periodo tan extraño (o podríamos haber aprendido). Me temo, tras un sencillo análisis de cómo nos enfrentamos a la vida, intentaremos volver a la tan mencionada “normalidad”, creyendo que esto será la mejor opción. ¿El problema? Recaer en los mismos errores de siempre, volver a las prisas, olvidarnos del destello de humanidad que a veces hemos visto en este tiempo , desvalorizar la cultura (esa misma que ha salvado a miles de hogares de la monótona vida que hemos llevado) o caer en esa espiral de egocentrismo que nos caracteriza.
 
5. R. P.: Se habla mucho de ‘volver’ a la normalidad, pero antes, ¿estaba todo tan bien?, ¿deberíamos volver a cómo estábamos? ¿reinventarnos?... ¿cómo?

Antonio García Ruiz: Sinceramente, no veo razón por la que volver. Y más que esa búsqueda de la "normalidad", deberíamos obsesionarnos por nuevas formas de ser accesibles al público "mainstream", que no nos vean como unos dinosaurios en extinción, quitarnos la etiqueta de elitistas y clasistas, o ser más transparentes y humanos para con el público.
 
6. R.P.: ¿Qué eliminaría usted de cómo estaban las cosas antes y qué añadiría usted?

Antonio García Ruiz: Si tuviera 'semejante poder', empezaría por conciertos con más diversidad en cuanto al género de lxs compositores, dando voz de manera igualitaria a estxs. También eliminaría el miedo que se tiene cuando se elabora el programa de los conciertos (especialmente el de las orquestas), para dar más espacio a músicas actuales y dar diferentes puntos de vista de la música que se está creando en la actualidad.
 
7. R.P.: En concreto en el mundo de la música, de los conciertos: ¿cómo ha cambiado su visión como creador?, ¿cómo piensas que esta pandemia va a cambiar la realidad de los compositores e intérpretes?

Antonio García Ruiz: Mi visión se ha expandido, al igual que imagino como la de lxs otrxs intérpretes y compositores. Creo que esto ayudará a evolucionar aspectos que no le dábamos la importancia suficiente. En pleno siglo XXI, es innegable la importancia de las redes sociales o los conciertos en streaming. Puede que esta pandemia sirva para que de una vez nos libremos de prejuicios y aprendamos de lo que otros géneros musicales hacen mejor, para, sobre todo, asegurar que creadores e intérpretes tengan una vida más estable en el plano económico.
 
8. R.P.: Parece mentira que a estas alturas tengamos que estar hablando de esto, pero, ¿por qué la música y la cultura es importante para la sociedad?

Antonio García Ruiz: Precisamente para que esta pregunta no se tenga que repetir. Creo que la sociedad entiende y es consciente de la importancia de la música y la cultura. Y precisamente con el confinamiento, ha quedado claro que es una de las fuentes principales de entretenimiento para la mayoría de los hogares (quienes han tenido la suerte de afrontarlo en un hogar...).
Es común cuando ocurren crisis sociales o económicas, tender a señalar al ciudadano de a pie: nos culpamos entre nosotros, creamos conflictos y una atmósfera tensa que los medios alimentan. Creo que lo que queremos es mirar más hacia arriba en esta pirámide, ver qué instituciones o gobiernos luchan por poner a la música y a la cultura donde se merecen para que dejen de ocurrir que grandes artistas tengan que estar malviviendo. Y esto se podría extrapolar a cualquier injusticia social, obviamente no es un problema que viene de la música clásica, si no que esta se alimenta de esta situación que ocurre en esta sociedad.
 
9. R.P.: ¿Por qué se infravalora tantas veces la cultura, el trabajo del artista…?

Antonio García Ruiz: Creo que es una labor que se ha gestado con décadas de esfuerzo por parte de todxs, así que buscar solo una razón sería injusto.  Una de las razones que se me ocurren es el sistema educativo español, pues siempre que hay que recortar, las más perjudicadas son las artes.
Pero me gustaría matizar, pensando en la generación actual de adolescentes. La mayoría de ellos tienen como referentes artistas, ya sean cantantes o ilustradores. Y la mayoría tienen algo en común: cuentan una realidad que están acorde con la realidad de un adolescente. Y en el momento en el que creador y público vibran en la misma frecuencia, todo se revaloriza. No sé si me explico, pero para mí, al final todas las respuestas recaen un poco en los que formamos parte de esa "cultura" que mencionas.
 
10. R.P.: ¿Qué papel van a jugar las plataformas digitales, el streaming, la tecnología ahora mismo tras el confinamiento? ¿tendrán utilidad estas herramientas tecnológicas en el futuro cercano y cuando la pandemia acabe?

Antonio García Ruiz: Si hemos aprendido bien la lección, tendrán un papel fundamental, ya que no es viable hoy día ser sostenible económicamente solo en base a los conciertos presenciales. Y, por otra parte, sería una forma de dar accesibilidad a un número mayor de personas, recortando barreras.
 
11. R.P.: ¿Saldremos de todo esto mejores?, ¿qué ha aprendido usted en todo esto?

Antonio García Ruiz: De nuevo, depende de cada uno. En mi caso, he aprendido a valorar la importancia de ser más humano con las personas interesadas en mí como compositor. Contar todo lo que esconde detrás de cada obra, y no hablo a nivel técnico, si no en el terreno más profundo de ella, desde una perspectiva vital y emocional. Todo ello, hace que la obra tenga un sentido más completo, que la gente se pueda ver reflejada, incluso cuando el lenguaje que se utiliza dista mucho de lo “mainstream”.
 
12. R.P.: Avances tecnológicos, comunicación… ¿cómo se imagina los conciertos del futuro?, ¿habrá cambios en la experiencia artística?, ¿en los conciertos?…

Antonio García Ruiz: Me los imagino como un fetiche de los amantes de lo analógico. Una menor frecuencia de estos y no centrada exclusivamente en la música, si no en conseguir experiencia sensitiva más completa gracias a estas. Tal y como suceden en algunos géneros musicales. De nuevo, no sería descubrir nada nuevo, si no de nutrirse de la actualidad y de otros ámbitos del arte.
 
13. R.P.: ¿Qué espacio tiene la música de vanguardia en la nueva normalidad, en los futuros conciertos?

Antonio García Ruiz: Como siempre, tiene un espacio muy reducido. Pero creo que estaría bien parar de lamentarse por ello. Es una realidad que ocurre cuando te alejas de un lenguaje "extraño" para la mayoría de personas. Si compongo música serial en vez de trap, estoy condicionado a que me escuchen menos personas porque la música serial no responde a la actualidad de un público grande. Es totalmente válido que cada compositor/a responda a sus necesidades como creador/a, pero siendo consciente de las consecuencias que tienen.
Por otra parte, si se empieza a construir conciertos como mencioné en la anterior pregunta, diseñándolos de manera atractiva, recurriendo a la tecnología y lo audiovisual – como otros compañeros ya están haciendo – podría tener un impacto mayor.
 
14. R.P.: ¿Cuál es el futuro de las artes presenciales?

Antonio García Ruiz: De nuevo un fetiche, para estos amantes que mencionaba, del analógico. Considero que seguirá siendo una parte fundamental ya que, en la mayoría de los casos, es simplemente un acto social, algo que hacer con-. Y por otra parte, estas pueden convivir perfectamente con lo digital. De hecho, se pueden complementar sin problema, aportando distintos puntos de vista, enriqueciendo la experiencia presencial.
 
15. R.P.: Un pensamiento sugerencia para la situación actual…

Me gustaría simplemente animar a todxs los implicadxs en el mundo de la cultura que luchen por una mayor diversidad en la música clásica, quitarnos todas las capas de prejuicios, elitismos y clasismos que en muchas ocasiones tenemos, abrazar la actualidad, escuchar a quienes no quieren escuchar música clásica, aprender de ellxs y en vez de culpar al prójimo, ver qué ocurre en cada uno de nuestros tejados.