Queda un mes escaso para que la nueva directora del Teatro de la Zarzuela entre en su nuevo despacho. Será el 1 de noviembre, aunque como es festivo quizá abra la puerta un día antes. Y será ya con el otoño entrado y la temporada arrancada. Isamay Benavente (La Línea de la concepción, Cádiz, 1965) no es una novata en el mundo de la gestión. Llega avalada por su labor al frente del Villamarta de Jerez, aunque el teatro de la plazuela de Teresa Berganza es un morlaco al que hay que saber torear. Llega, y lo repite varias veces a lo largo de nuestra conversación, con el espíritu de continuar la labor de su antecesor, Daniel Bianco, siete años al frente del coliseo, que lo deja en alto. Ni tabula rasa, ni cuenta nueva, ni acabar con lo hecho. Seguir por la senda. Ella misma lo cuenta.
1. Gema Pajares: Menuda vorágine que ha debido vivir estos últimos meses.
Isamay Benavente: Ha sido una locura, pero excitante. Un año tremendo en el que todo ha ido precipitándose. He tratado de centrarme, de ir poco a poco. Me he reunido unas cuantas veces con Daniel (Bianco), y aquí estoy.
2. G.P.: La primera vez en 167 años de historia de la zarzuela que una mujer va a llevar las riendas. Y sigue siendo noticia. ¿Hasta cuándo?
Isamay Benavente: Así es. Y estamos absolutamente preparadas para ello, no solo yo, sino muchas que hacemos un trabajo diario. Acceder a estos puestos forma parte de una evolución natural que no quiero vivir como una responsabilidad añadida por el hecho de ser mujer, que me parece un planteamiento bastante machista.
"Con el tiempo espero que la llegada de una mujer a la dirección de un teatro no dé tantos titulares ni sea noticia."
3. G.P.: ¿Cuánto tiempo cree que es el necesario para desarrollar su proyecto? Bianco ha estado siete años en la Zarzuela.
Isamay Benavente: Lo mío es un proyecto continuista. No vengo a hacer la gran revolución. Nadie es ni esencial ni fundamental. Y opino que con ese pensamiento uno se puede quitar un poco de presión. Con cinco años por delante pienso que puedes dejar tu huella y desarrollar lo que quieres hacer. Si es necesario más, otros tres años, ya lo iremos viendo. En principio, ese es el tiempo que me marco.
"Yo he vivido tiempo atrás cambios de Gobierno, incluso cambios dentro de un mismo partido, que han dado al traste con un proyecto cultural, y este necesita tiempo y recorrido. No puedes cargártelo cada cuatro años."
4. G.P.: ¿Cuáles son las líneas maestras de ese proyecto?
Isamay Benavente: Lo primero, continuar con lo bueno que se ha hecho y se está haciendo y conseguir que se vean los frutos de esa expansión internacional que merece la zarzuela. Que sea una casa amable y que reciba producciones hechas en otros teatros, es necesario intensificar esas colaboraciones. El Teatro de la Zarzuela es un teatro nacional y como tal debe ser difundido. Y potenciar la danza y el ballet de una manera directa para que sea parte estructural de la programación.
5. G.P.: Tal como están las cosas, quizá le toque a usted vivir el momento en que la zarzuela sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Isamay Benavente: Es de justicia con un patrimonio tan rico como el nuestro. Espero que me toque vivirlo. Y espero y deseo que sea un momento de celebración absoluta en toda España porque se ponga en valor algo que es tan nuestro y tan único como la zarzuela. Que nos sirva para difundir y coproducir con Latinoamérica, donde existen auténticos tesoros. En eso admiro, por ejemplo, a los franceses, y su amor por lo suyo, su reivindicación cultural constante, el estar orgullosos de lo que tienen, de sus señas de identidad.
6. G.P.: Además, la zarzuela lleva adherido ese desagradable apellido de añeja, casposa, antigua. Y eso hoy ya no es así.
Isamay Benavente: Poco a poco lo va perdiendo. Ha sido y es parte de la memoria musical y emocional de España y de Latinoamérica, no lo olvidemos. Está en la infancia de generaciones, como una radio que funcionaba en nuestras casas y era la voz de nuestras madres o nuestras abuelas que la cantaban. También se ha hecho en el pasado zarzuela con medios muy escasos y eso no benefició al género, sino que alejó al espectador. El género está vivo, muy vivo. No hay más que mirar a proyectos como el Zarza, un acierto total de Daniel que va a seguir teniendo continuidad y que es una cantera para jóvenes, por y para ellos, como dice Bianco. Él lo ha hecho muy bien.
"Y yo me incorporo con un teatro que está funcionando a tope. Lo que yo quiero es mantener, y, si puedo, mejorar."
7. G.P.: ¿Sigue siendo un género denostado?
Isamay Benavente: Lo hemos denigrado y no le hemos dado el sitio que merece. Se trata de una maravillosa riqueza que hemos dejado de lado. No hemos sabido defenderlo ni sacar pecho de eso tan nuestro. Es fundamental tender puentes y trabajar juntos para recuperar y difundir.
8. G.P.: El
Proyecto Zarza arde y es alabado de manera unánime. Expertos y estudiosos como Emilio Casares y Ramón Sobrino se declaran incondicionales.
Isamay Benavente: Ha rejuvenecido al público. Eso está ahí y resulta innegable. Hay que estar ciego para no verlo. Los jóvenes, por edad, desconocen la zarzuela y hay que enseñarla y comprobar la enorme actualidad que tiene. Sacar el Zarza fuera de Madrid es otro acierto. Y en esa dirección voy a caminar. Y en sacarlo fuera del teatro. Es un vehículo fantástico para que se conozca. Contagia y transmite ilusión. Se ve que los chicos que lo interpretan lo viven.
9. G.P.: ¿Y la zarzuela contemporánea dónde queda?
Isamay Benavente: Tiene su lugar en esta casa. No tenemos más que ver los ejemplos recientes de estrenos absolutos, con libretos actuales y estupendas partituras. Pongámoslo en valor. Es un trabajo largo que vamos a seguir haciendo. Eso y rescatar, dar nueva vida a zarzuelas que han quedado arrinconadas, volver a montar títulos que en su día gozaron de enorme popularidad. Y junto a esta labor, potenciar lo nuevo, dar oportunidades, es decir, demostrar esa vida y vitalidad del género que antes decía. La zarzuela nos puede seguir contando muy bien, tiene de todo, gracia mezclada con drama y habla de lo que pasa en la calle. Si durante tanto tiempo nos ha reflejado tan bien, por qué no va a seguir haciéndolo ahora. No tenemos ejemplo más cercano que la obra con que se inaugura la temporada,
El caballero de Olmedo, que es un estreno absoluto. Y ahí está un músico jovencísimo como Arturo Díez Boscovich al frente de la orquesta. El tiempo es que debe decir si permanece o no, pero es labor nuestra enseñar otras obras.
10. G.P.: Jóvenes como Lucas Vidal, por ejemplo, autor de la partitura de
Trato de favor, estrenada antes del verano en el coliseo, pero no es el único.
Isamay Benavente: Es un compositor bastante interesante para seguirle, lo mismo que Díez Boscovich. Y vamos a continuar por esa senda con estrenos de obras nuevas encargadas a artistas jóvenes. Me parece que es necesario si queremos renovar. El proceso de creación es largo.
El caballero se remonta a cuatro años atrás. Yo ya estoy dándole una pensada a varias ideas. En 2025 estrenaré una obra basada en la historia de Las trece rosas. Será ya una temporada mía.
"Espero poder encargar nuevas zarzuelas a medida que pase el tiempo para que el público esté atento a lo nuevo que se esté haciendo en esta casa."
11. G.P.: Hace un mes Marina Bollaín fue nombrada nueva directora del Centro de Documentación de las Artes Escénicas y la Música. Me da que alguna colaboración no tardando mucho van ustedes a cerrar…
Isamay Benavente: Conozco su trayectoria y me encanta lo que ha hecho por la zarzuela en España y en Europa. Digamos que ya la tengo echado el ojo. Hemos hablado, sí.
12. G.P.: ¿Prestan las instituciones la atención que merece a la cultura?
Isamay Benavente: En momentos de crisis nos damos cuenta de lo necesaria que es. Por ejemplo, durante la pandemia ha sido un asidero fundamental. La vuelta a los espectáculos ha sido masiva porque necesitamos la cultura en directo para vivir. A pesar de tener en España una riqueza cultural inmensa, quizá no se le haya dado el lugar que le corresponde en cuanto a prioridad política. Y debería de serlo. Echo de menos que se hable más de cultura, que forme parte de los debates. Y también lo echo en falta en los medios de comunicación Es sabido que las páginas de Cultura caen cuando se necesita espacio. Me parece estupendo que el público vaya a ver musicales, pero la danza también está ahí para disfrutar de ella.
13. G.P.: ¿Hay que mover más la zarzuela?
Isamay Benavente: Nuestro género tiene que verse más. Es responsabilidad nuestra y ha de tener una mayor vinculación con las instituciones internacionales. Tenemos páginas maravillosas por hacer y por conocer. Y en esa línea voy a trabajar, en la de irradiar nuestras obras por todo el mundo y dentro de ese mundo está como parte capital Latinoamérica, donde existe un caudal muy rico de zarzuelas.
14. G.P.: El director José Miguel Pérez Sierra se incorpora como titular. ¿Qué va a aportar?
Isamay Benavente: Está muy vinculado al teatro desde siempre, es el maestro que más ha dirigido a la Orcam. Y por eso pensé que podría ser un buen compañero, un buen aliado para ese proyecto de difusión. Nos hemos entendido muy rápido y estoy segura de que va a ser un cómplice perfecto, sin olvidar, y esto vaya por delante, que soy una superfan de Guillermo García Calvo.
15. G.P.: Dígame un título de zarzuela imprescindible.
Isamay Benavente: A mí me encanta
Doña Franscisquita, es la díscola enamorada, una mujer muy feminista. Tiene páginas que son puramente Pimpinela y una música maravillosa. Cómo olvidar
Los gavilanes o
El barberillo. Hay de todo y mucho bueno. Lo que pretendo es que cada temporada tenga un poco de todo. ¿Y
La Gran Vía, que es un disparate? La cantidad de mujeres que hay, que son de armas tomar, en la zarzuela.
La Dolores, por ejemplo, por citar una.
Nació en La Línea de la Concepción en 1965 y es una de las mujeres que destacan en la gestión cultural española. Aunque, afortunadamente, ya no es la única. De Isabel María en la pila a Isamay. La danza es una de sus pasiones y allá por donde va la lleva consigo. Ella montó, por ejemplo, por encargo de la Junta de Andalucía, el Ballet Andaluz de Flamenco, del que fue su jefa de producción. La otra es Grecia, un país que adora y del que guarda excelentes recuerdos.
Tomó el testigo de Francisco López en 2008 al frente de la dirección del jerezano Teatro Villamarta, cargo que ha ocupado durante los últimos quince años. Suyo es el proyecto de Centro Lírico del Sur, así como el Otoño Lírico Jerezano, que cada año ofrece cuatro títulos. Suyo es también el Concurso de voces para repertorio español del teatro. Ha sido también directora artística del Festival de Jerez, proyecto cultural enfocado en el flamenco y la danza española. La temporada 2024/2025 del Teatro de la Zarzuela será la primera que lleve su firma.
Las fotografías de Isamey son de Mikel Ponce
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Teatro de La Zarzuela