ISSN 2605-2318

Entrevistas

«Intento escribir piezas diferentes todo el tiempo, no quiero repetirme» Enno Poppe


11/12/2023


Una entrevista de Paco Yáñez para El Compositor Habla


«Creo que el trabajo que está haciendo la Casa da Música de Oporto es único en el mundo»








 
A lo largo del 2023, el compositor y director alemán Enno Poppe (Hemer, 1969) ha ocupado el puesto de artista en residencia en la Casa da Música de Oporto, dentro de un año dedicado, por segunda vez, a Alemania como país-tema. Diseñada por el director artístico de Casa da Música, António Jorge Pacheco, la programación del principal auditorio portuense ha incluido en los últimos meses una retrospectiva dedicada a Enno Poppe en la que se han incluido obras como Brot (2007-13), Speicher (2008-13), Schnur (2019), Augen (2020-22) o Blumen (2022): partituras, en su mayor parte, dirigidas por el propio compositor, afianzando una relación entre Enno Poppe y Casa da Música que se remonta a los años fundacionales del propio auditorio, como en esta entrevista tendremos ocasión de comprobar.
 
Además de dicho repaso a su residencia artística en Casa da Música, Enno Poppe se adentra en algunas de las claves para comprender tanto su música como sus referentes estéticos y su tan particular forma de dirigir, dejándonos algunos anticipos de las que serán sus próximas partituras y estrenos en 2024.

 
 
1. Paco Yáñez: A punto de finalizar su residencia artística en Casa da Música, ¿cuál es su balance y cuáles son sus sensaciones de este año en Oporto?
 
Enno Poppe: Ha sido absolutamente excelente. Creo que el trabajo que está haciendo la Casa da Música de Oporto es único en el mundo. No se trata ya sólo del Remix Ensemble, sino de la Orquestra Sinfónica do Porto, así como del ensemble y de la orquesta tocando juntos: hay muchas combinaciones que Casa da Música está apoyando para potenciar el desarrollo de la orquesta y del ensemble, como el hecho de que la orquesta lleve tocando música contemporánea durante veinte años. Por otra parte, este empeño mantenido propicia que, como ayer, asistan unas 800 personas a estos conciertos con música contemporánea, ¡y un sábado a media tarde!; así que creo que es algo fantástico. Todo ese público que viene aquí es adicto a la nueva música, y esto es muy agradable, el ambiente es realmente genial. Así que creo que ha sido un gran éxito. Me encantaría volver.



2. P.Y.: La primera vez que asistí a un concierto en Casa da Música, el 17 de noviembre de 2006, el Ensemble Modern de Fráncfort, con Johannes Kalitzke al frente, interpretó, precisamente, una obra suya, Knochen (1999-2000). Desde Knochen hasta Blumen, que es la obra con la que se cierra su residencia artística en Casa da Música, una partitura casi un cuarto de siglo más tardía, ¿cómo ha cambiado su música?
 
Enno Poppe: Espero estar cambiando todo el tiempo, no sólo desde hace veinte años, porque Knochen es una pieza que tiene ya casi veinticinco años. Lo que yo intento es escribir piezas diferentes todo el tiempo, así que, definitivamente, no quiero repetirme.

 
«Quizás no sea algo lineal, lo que cambie en mi estilo entre obras, sino que quiero probar cosas muy diferentes en distintas piezas»
 






3. P.Y.: Lo que no ha cambiado en su música desde entonces son esos títulos tan cortos y directos que usted utiliza; habitualmente, muy vinculados con lo matérico. ¿Cuál es su relación con los títulos de su música? ¿Puede venir, de alguna forma, la idea musical de alguno de sus títulos, o bien el título lo pone después?
 
Enno Poppe: No, la idea nunca surge de los títulos. Una vez dije que necesito trabajar unos seis meses para componer una partitura, pero sólo necesito quince minutos para encontrar el título, así que el título es siempre lo más fácil y es algo sólo para el público: puede que sugiera alguna asociación, puede que signifique algo para ti o, por el contrario, que no signifique nada. En todo caso, da igual, pues ya sabemos que las sinfonías de Beethoven se titulaban con ese término, «sinfonía», y seguramente a él no le importaba, pues se trataba tan sólo de un título. Así que no creo que sea muy importante.
 
4. P.Y.: Pero, en su caso, sus títulos están muy relacionados con su propia música: tan matérica y orgánica; una música que está en constante transformación.
 
Enno Poppe: Sí, desde luego. Creo que me interesa mucho la música como materia y el sonido como cualidad física, como realidad acústica que se puede sentir. Es algo que no es que sea abstracto, pero que tampoco tiene, necesariamente, que significar algo fuera de sí mismo. Se trata del sonido como materia, y por eso me interesan mucho todos los tipos de música. Así que no diría que yo trate todo por igual, sino que quiero estar muy cerca del sonido, de su fisicidad.
 
5. P.Y.: Lo que está muy claro, en su caso, es que Enno Poppe es la tradición alemana viva, actualizándose a día de hoy. Ha mencionado usted como influencias, al hablar de partituras suyas como Augen, a Anton Webern y a Arnold Schönberg, pero también podemos escuchar la presencia de Gustav Mahler. ¿Hasta qué punto se siente usted mismo parte de esa tradición, porque también podríamos conectar a Enno Poppe con Wolfgang Rihm o con Helmut Lachenmann, con diversos rizomas estilísticos germánicos? Esta inserción en dicha tradición, ¿es algo natural o se trata de un proceso de reflexión?
 
Enno Poppe: En primer lugar, muchas gracias por tus palabras: son un gran cumplido; pero, de hecho, no pienso en ello, porque si pensara como Robert Schumann, que sentía el peso de llevar a Beethoven encima, sería para mí demasiado impresionante, así que no pienso de ese modo. Esa tradición es algo que formó parte de mi infancia, me educaron en ello: en Bach, Beethoven, Brahms... Está muy cerca de mí, así que lo siento como algo natural; pero, por otra parte, yo escucho todo tipo de música. Sin duda, la tradición alemana es mi base, pero me interesan muchos tipos de música diferentes, y si escuchas Augen, la obra que has citado, puedes sentir influencias de muchas otras músicas del mundo, con técnicas de canto provenientes de culturas no europeas, o una forma de cantar escocesa: la relación de las influencias nunca es lineal, de uno a uno. Cuando hay una influencia es porque se puede recordar algo, pero no significa que sea lo mismo, ni en el sonido ni en la estructura, tampoco en el pensamiento: la música es diferente todo el tiempo.
 
6. P.Y.: Escuchando Augen, he de decir que también detecto una influencia de György Kurtág en su música, por lo aforístico de este ciclo y por algunas cuestiones relacionadas con el tratamiento de la voz. Además de esta posible influencia de Kurtág, ¿qué compositores de la tradición, así como de los contemporáneos, le han influido más?
 
Enno Poppe: Intento escuchar el mayor número posible de músicas diferentes. Por ejemplo, me influyen mucho la música tradicional coreana y la música árabe. La música de tradición oriental es muy importante para mí, por su ornamentación y por su forma de jugar con las líneas. Asimismo, estoy muy influenciado por todo tipo de música polifónica. Por supuesto, Arnold Schönberg es una de las figuras más importantes para mí, porque lo que creo que es realmente importante en Schönberg, y por eso es mi héroe personal, es que intentó escribir todas sus obras de forma diferente. Y es que, si realmente no sabes que aquello que escuchas es una obra de Schönberg, a veces te quedas totalmente sorprendido, ya que sus obras son realmente diversas. A pesar de que, dado que cuenta en su catálogo con obras maestras como los Gurrelieder (1900-11), podría haber escrito toda su vida partituras como ésta y, sólo por ello, ser famoso, pensó que tenía que olvidarse de todo, así que, después de escribir una verdadera obra maestra, reseteaba y era como que empezaba de cero otra vez. Esto, para mí, es un reto completamente heroico, y creo que me gustaría ser capaz de hacer algo similar.
 
7. P.Y.: ¿Qué aprendió, en sus años de estudiante, de sus maestros Friedrich Goldmann y Gösta Neuwirth?
 
Enno Poppe: De Friedrich Goldmann interpretamos aquí en Oporto, el pasado mes de mayo, con la Orquestra Sinfónica de Casa da Música, De profundis (1975). Yo mismo dirigí aquel concierto, en el que Carolin Widmann tocó el estreno portugués de mi pieza para violín y orquesta Schnur. Friedrich Goldmann era un gran músico y un gran director, y así es como yo mismo vivo: dirigiendo y componiendo, por lo que puedo decir que me mostró el camino para encontrar un equilibrio entre estas dos profesiones. Me contrató como ayudante de proyectos cuando yo era muy joven, pues tendría 21 años, pero ya me permitía hacerme cargo de algunos ensayos y cosas así. Así que eso estuvo bien, porque realmente aprendí de él mucho más de aspectos prácticos que de teoría; mientras que con Gösta Neuwirth era todo lo contrario. Gösta Neuwirth era muy amigo de György Kurtág, así que, como Kurtág, lo conocía todo: toda la tradición. Era una especie de súper experto en música medieval, en literatura, en psicoanálisis y en muchas otras disciplinas; de forma que, por supuesto, nunca le gustaba nada. Cualquier cosa que le llevaras para examinar, como estudiante, una obra tuya, él te decía que no, porque tenía tantos criterios para juzgar cualquier cosa, que siempre pensaba que no podía funcionar del modo en que se lo presentabas.
 
8. P.Y.: Ayer, hablando con Pierre-Laurent Aimard, me decía que György Ligeti, en los años ochenta, había reinventado el piano, un instrumento que sólo una década antes se consideraba muerto. Usted, con obras como Interzone (2003-04), ha reinventado, en cierto modo, la relación del multimedia con la música. ¿Qué importancia tienen para usted los recursos multimedia en la creación musical?
 
Enno Poppe: Bueno, no creo haber llevado a cabo ninguna revolución en el campo del multimedia, puesto que no soy un experto en ello. He hecho algún proyecto con otras personas, sí; pero creo que lo más importante para mí es escribir óperas y escribir para voz: canciones, lieder, lo que sea, y esto es así porque he reflexionado mucho sobre la voz humana, pues creo que durante mucho tiempo hubo una forma específica de escribir música contemporánea para voz que era, a veces, un poco como un estereotipo. Yo creo que me alejo de ello porque recibo influencias de los más diferentes tipos de música; por ejemplo y como antes te decía, de músicas no europeas, en las que siempre encuentro muchos colores diferentes y numerosas formas de tratar la voz humana. Creo que aún me queda mucho por investigar, porque la voz humana es algo ilimitado y se pueden hacer muchísimas cosas con ella; pienso que encontraré todavía muchas más cosas para la voz en mi música.
 
9. P.Y.: Ya que usted también ha estudiado composición algorítmica, hoy en día, con la llegada de la Inteligencia Artificial al terreno de la composición, ¿es de los que la temen o de los que albergan esperanzas al respecto?
 
Enno Poppe: Fue algo que estudié en los años noventa. En aquella época creo que era bastante bueno programando, pero tenía tantas cosas que hacer, tantos conciertos, que ahora ya no lo hago tan bien, pero lo que aprendí entonces me ayudó mucho a desarrollar mi pensamiento. Pienso que, si tuviésemos un grupo de investigación realmente bueno y con mucho dinero, se podrían hacer grandes cosas en el terreno de la música. En todas estas cuestiones, como en la del Chat GPT, hay mucho dinero: miles de millones de dólares se han invertido en este tipo de investigación. Si pudiésemos invertirlos en investigación musical, estoy seguro de que podríamos tener resultados realmente interesantes. Lo que está pasando ahora con la Inteligencia Artificial en el terreno de la música es una completa idiotez, pues no hay realmente dinero en ello y la gente no tiene criterio. Por supuesto, puedes escribir canciones pop, easy listening o música lounge, lo que sea, pero realmente no necesitas gente altamente capacitada para esto: un ordenador puede hacerlo, y no hay mayor diferencia. Pero, por ejemplo, hubo ciertos intentos, utilizando Inteligencia Artificial, de escribir la Décima sinfonía de Beethoven, algo que no tiene ningún sentido, que es simplemente malo, no es interesante. Si realmente tuvieras un equipo con buena gente, con compositores y programadores inteligentes, estoy seguro de que podrías encontrar algo; por ejemplo, escribir obras de gran calidad para orquesta. Me gustaría mucho hacerlo, pero nadie paga por ello. Sea como fuere, creo que hay muchas posibilidades.
 
10. P.Y.:  Otra cuestión de plena actualidad, que está provocando fuertes debates en Alemania, como los que han tenido lugar en Darmstadt, es la relacionada con el Nuevo Conceptualismo, con las propuestas de compositores como Johannes Kreidler y filósofos como Harry Lehmann. ¿Cuál es la posición de Enno Poppe en este debate?
 
Enno Poppe: Me encantan los jóvenes y trabajo mucho, como director de orquesta, como intérprete, con jóvenes, así que me parece estupendo que tengan diferentes formas de ver las cosas y aporten nuevas perspectivas. En todo caso, te diré que el del Nuevo Conceptualismo no es mi estilo: yo no trabajaría así, pero es bueno que la gente sea diferente y creo, por ejemplo, que Johannes Kreidler es un joven muy inteligente, es estupendo hablar con él. Kreidler tiene muchas cosas provocadoras, y a mí me gusta provocar a la gente, porque cuando eres joven tienes que ser provocador, creo que eso es bueno. No sé que nos deparará el futuro, pero seguro que habrá gente nueva con ideas nuevas, y yo estoy abierto a las nuevas ideas.
 
11. P.Y.:   No sé si ésta es una pregunta artística o personal, pero, puesto que forma usted pareja con Rebecca Saunders, que es una de las mejores compositoras del mundo, ¿en qué medida les afecta a ambos esta relación afectiva en términos de composición, de las propias rutinas y procesos cotidianos?
 
Enno Poppe: Creo que la vida es genial estando juntos, componiendo juntos, no en la misma pieza, pero sí en el mismo apartamento y, a veces, hasta en la misma habitación, impeliéndonos el uno al otro a ir más lejos. Pero, en cuanto a tu pregunta, creo que aún no está muy claro, pues somos muy diferentes: la música de cada uno es tan diferente, que no hay peligro de que se destruyan mutuamente. Pienso que es genial estar con Rebecca en este mundo tan repleto de ideas, eso me encanta.
 
12. P.Y.: Las partituras escritas por más de un compositor son algo más bien raro, pero, siendo su caso el de una pareja de compositores de tan altísimo nivel, ¿han pensado en componer algo juntos?
 
Enno Poppe: Ya lo hemos hecho: escribimos una pieza para violín y piano juntos el año pasado, Taste (2022). Fue muy interesante, porque era una pieza de más de 20 minutos, y como Rebecca es violinista, y yo, pianista, pues yo escribí la parte de violín y Rebecca la parte de piano, y después simplemente ensamblamos la pieza, porque es más fácil escribir para el instrumento que no tocas tú mismo: eso es algo que teníamos totalmente claro, y creo que la pieza no está mal. La palabra que forma su título, Taste, puede leerse tanto en inglés como en alemán; así que en inglés es el sabor y en alemán es la parte del instrumento. De este modo, Taste, en inglés, es un título muy propio de Rebecca; y Taste, en alemán, es uno de mis típicos títulos: realmente fuimos capaces de encontrar una buena palabra para ambos.
 
13. P.Y.: Por lo que se refiere a su labor en la dirección, debo decir que es usted uno de los directores menos ortodoxos que jamás haya visto, pero, al mismo tiempo, uno de los más fascinantes. Cada movimiento que usted realiza sobre el escenario se convierte, inmediatamente, en música. Ha mencionado antes a Friedrich Goldmann, pero ¿cuál es su formación como director y cómo reaccionan los músicos, en un primer momento, a su tan peculiar forma de dirigir?
 
Enno Poppe: Tengo toda la formación en dirección de orquesta y tuve un profesor muy bueno. Pero, como la mayoría de los directores de orquesta, prácticamente no puedes dirigir en las academias, tienes que practicar y hacer cosas, así que no pienso mucho en mis movimientos, no practico frente a un espejo; yo hago algo, y esto funciona o no funciona. Llevo dirigiendo ya treinta años, así que tengo algo de experiencia y no pienso tanto en ello a nivel teórico o de gestualidad, tan sólo quiero estar dentro de la propia música.
 
14. P.Y.: Como compositor, ¿en qué medida le afecta dirigir estas grandes obras de otros compositores, como ocurrió en el pasado con otros compositores-directores, como Gustav Mahler o Leonard Bernstein, a los que les influía en su creación aquello que dirigían?
 
Enno Poppe: Creo que me influye mucho porque aprendo muchas cosas, pero no sólo sobre los instrumentos, sino también sobre las personas. Como director, estoy cerca de la gente y veo cómo tocan y qué pueden hacer, de modo que no sólo veo los aspectos técnicos, sino la forma en que se comunican en los ensayos, lo que hacen sobre el escenario, y seguro que esto me influye, porque es un buen conocimiento: es parte de la comunicación. Como compositor, me comunico con los músicos, y los músicos se comunican con el público; de modo que, cuanto más consciente sea de la comunicación, mejor podrán comunicarse los músicos con el público. Creo que es muy importante.
 
15. P.Y.:   Y cuando detecta, mientras escribe sus ideas en una partitura, que aquello está muy cercano a lo que ha dirigido en la obra de otro compositor, ¿intenta apartarlo o integrarlo en su música?
 
Enno Poppe: A veces, estoy en un ensayo y cierta cosa me interesa, pero puede que piense que yo lo hubiese escrito de forma completamente distinta. Así que, en alguna ocasión, robo algo; pero, al final, me interesan tantas cosas, que nunca podría escribir todo aquello que me interesa; de modo que creo que es más útil que otros compositores compongan grandes piezas, pues es imposible que uno escriba todas las grandes obras. Creo que es realmente importante y útil que un compositor no esté siempre solo con su propia música, así que me cuesta imaginarme a esos compositores que sólo se dedican a componer sus propias piezas, que van a sus propios ensayos y que sólo asisten a conciertos en los que se toca su propia música. Creo que esto es un poco triste; de forma que intento conectarme a otros mundos musicales completamente diferentes del mío.
 
16. P.Y.: Nos ha dicho antes que es usted pianista, así que quisiera saber qué parte de su música procede del teclado, de la armonía, frente a lo que son las técnicas extendidas.
 
Enno Poppe: Del piano, creo que el 0%, porque realmente odio componer al piano, nunca lo haría. Soy pianista, toco el piano todos los días, pero en el piano hay muchas cuestiones que se relacionan con la música tradicional, así que me siento y toco algunas armonías, puedo tocar música tradicional muy fácilmente, pero para inventar mi propia música, necesito algo más. Es por ello que trabajo mucho, por ejemplo, con microtonalidad y eso es porque no quiero tomar los acordes del piano, y por eso, a veces, compongo mi música con ordenadores o con teclados microtonales. Pero la mayor parte de mi música me viene directamente de la cabeza.
 
17. P.Y.: Por último, ¿qué está componiendo en estos momentos Enno Poppe?
 
Enno Poppe: Acabo de terminar una gran pieza orquestal, de media hora de duración, que se estrenará el año que viene. En 2024 escribiré una pieza para doce sets de percusión que va a ser muy divertida, porque durará, al menos, una hora y se compondrá para un gran grupo de percusión, así que estoy muy, muy nervioso al respecto, pero quizá salga bien, o eso espero.
 





La foto retrato de Enno Poppe es de Harald Hoffmann y ha sido facilitada por la Editorial Ricordi

La foto del concierto con Enno Poppe es de Casa da Música de Oporto y han sido facilitadas por Casa de Musica


 
Oporto, 22 de octubre de 2023, Paco Yáñez



 

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