“La música de Josep Maria Guix es una poesía sonora delicada, sencilla y sin estridencias, como su autor.
Guix es un gran comunicador deseoso de tender puentes cuando habla, cuando escucha, cuando compone. La delicadeza del sonido, el uso del silencio como elemento sonoro fundamental de su creación son algunos aspectos que caracterizan su música, que es refinada, preciosista, llena de matices, color y con una claridad de ideas que asombra.
Asombra también la sencillez con la que habla, a pesar de ser un hombre muy culto, se asoma a la conversación con respeto, serenidad, con sentido del humor. Es un compositor de oficio, exigente, que aborda sus obras con eficacia y versatilidad.
Su obra es evocadora, plástica, ecléctica en sus raíces y de una poética contemporánea. El perfeccionismo y el gusto por el detalle son sus señas de identidad”
Ruth Prieto
Ruth Prieto, para El Compositor Habla, entrevista al compositor Josep Maria Guix
Barcelona, Enero del 2014
"Siempre he pensado la música de manera muy visual"
1. Ruth Prieto: Para empezar: ¿De qué hablan los compositores?
Josep María Guix: Hablan de todo, como cualquier otra persona. Incluso hablan entre ellos –cosa no siempre fácil-: pueden centrarse en cuestiones de arte en general (cine, pintura...), en detalles que afectan estrictamente a la música o pueden charlar sobre los retos de la sociedad en la que viven.
2. Ruth Prieto: ¿Qué es componer hoy en día?
Josep María Guix: Supongo que intentar expresarse con sonidos y silencios articulando el tiempo, como ha sido siempre. Puede que hayan cambiado estilos, herramientas y necesidades a nivel social, pero el compromiso básico es el mismo: llenar la página en blanco de manera eficaz y con un mensaje digno.
3. R.P.: ¿Qué le inspira como compositor artísticamente hablando?
Josep María Guix: Siempre he pensado la música de manera muy visual. Necesito partir de una imagen (natural o recreada) que me sugiera un material sonoro. Últimamente he utilizado haikus japoneses como punto de partida, debido a su concentración, a su poder evocador y a su capacidad plástica.
4. R.P.: Podría definir ¿contemporáneo?
Josep María Guix: Contemporáneo es lo propio de nuestra época, de nuestro momento histórico. Y esto incluye desde las músicas de concierto, a los éxitos pop o las experimentaciones electrónicas. Aunque me temo que para muchas personas continúa siendo un adjetivo para definir una música difícil de escuchar, a pesar de que tenga ya cien años –caso de La consagración o el Pierrot.
5. R.P.: ¿Cuál es su principal obsesión cuando compone?
Josep María Guix: Partir de una buena idea y no estropear nada por el camino. Mantener el interés musical y no bajar el listón de autoexigencia.
6. R.P.: ¿Cuál es el principal rasgo de su carácter?
Josep María Guix: Tal vez la timidez, que disimulo con multitud de máscaras, entre ellas, la de una cierta seguridad, osadía e incluso desparpajo ante determinadas situaciones.
7. R.P.: ¿En qué está trabajando ahora?
Josep María Guix: Tengo entre manos una obra para conjunto instrumental basada en un magnífico cuadro de Fernando Zóbel, Jardín seco, y en unos haikus japoneses sobre un tema análogo.
8. R.P.: ¿Cuáles son sus raíces musicales (reales o imaginarias)?
Josep María Guix: Debería incluir desde la polifonía renacentista (Josquin, Ockeghem, Brumel, Byrd, Tallis, Lassus, Ortiz, Victoria, Lobo, Hassler) hasta el espectralismo francés, pasando por las músicas del mundo (India, China), la producción de los Beatles (con los eficaces arreglos de George Martin) y la composición electrónica (experimental y de masas). No me siento en absoluto desvinculado de la tradición (de Machaut a Couperin, de Bach a Berg). Me atraen los compositores excéntricos e independientes (Kapsberger, Gesualdo, Zelenka, Skriabin, Janáček), los autores británicos actuales (Benjamin, Harvey, Knussen) y los grandes clásicos de la segunda mitad del siglo XX (Ligeti, Berio, Takemitsu).
9. R.P.: ¿Qué tiene de oficio componer?
Josep María Guix: En todo trabajo artístico hay una parte que se aprende (técnica) y otra personal e intransferible. “Qué se quiere decir y cómo”, esa es la cuestión. ¿De qué nos serviría hablar muchos idiomas si no tenemos nada que decir? A menudo, una condiciona a la otra: Mahler estaba convencido de su poca pericia contrapuntística, y sin embargo… Tampoco nos resultaría fácil imaginarnos a Chopin escribiendo una ópera. Creo que Orson Welles comentaba que, a nivel puramente técnico, todo lo referente a la óptica y a las cámaras podía aprenderse en un día.
10. R.P.: ¿Qué cualidades tiene que tener un compositor? ¿Y…defectos?
Josep María Guix: Como escribía más arriba: tener algo que decir y saber cómo hacerlo. Ser sincero –condición sine qua non, según Stravinsky, pero que no garantiza nada-, huir de clichés y poseer inquietudes. Dependerá, sin embargo, del tipo de compositor: ¿hablamos de cine, de musicales, de una orquestación? Según el caso será bueno que sea rápido, eficiente, atrevido, original…
Para mí, existen dos defectos que pueden ser vistos como cualidades imprescindibles: ser obsesivo y perfeccionista con una obra. Ambas significan una implicación total, pero las personas cercanas con las que compartimos el día a día lo viven a menudo como un defecto.
11. R.P.: ¿Cuál ha sido la última alegría que le ha dado la música?
Josep María Guix: La reciente interpretación de algunas de mis obras de cámara a cargo de unos músicos excepcionales. Pero, sobre todo, las alegrías las proporcionan los intérpretes que te felicitan por el trabajo y, más aún, el público que se acerca a comentarte la emoción que han sentido con tu música.
12. R.P.: ¿Y el último disgusto?
Josep María Guix: La música en sí no provoca disgustos. Sí resulta muy cansado -especialmente, aquí- la cantidad de gestiones que hay que sortear para llevar a cabo un proyecto: todo ese tiempo administrativo es siempre a costa de tiempo creativo.
13. R.P.: ¿Si no fuera compositor qué le hubiera gustado ser?
Josep María Guix: Me siento inquieto en multitud de ámbitos: las humanidades, en general, el arte (la pintura y la escultura), la poesía… Pero al final, es la composición la mejor manera de expresar ese algo que surge por necesidad.
14. R.P.: ¿Cuál ha sido su mayor extravagancia?
Josep María Guix: ¿Ser compositor? No sabría decir qué es lo extravagante: acaso pasar horas y horas en un museo, descolgado del resto del grupo de amigos. Quizás el intento infructuoso de ser creativo en la cocina.
15. R.P.: ¿Qué aporta la música a la educación?
Josep María Guix: Placer y orden. Emoción –incluso a veces a un nivel muy primario-, capacidad de cálculo y destreza tecnológica en el uso de determinadas herramientas. También el sentido de pertenencia al grupo cuando se trata de tocar en común. El respeto ante los demás en una audición, etc. Y, sobre todo, la capacidad de discernir, de ser crítico.
16. R.P.: ¿Perdió algo por el camino?
Josep María Guix: Pasar más tiempo con las personas queridas.
17. R.P.: ¿Cuáles son sus señas de identidad como compositor?
Josep María Guix: El perfeccionismo y el gusto por el detalle.
18. R.P.: ¿Qué es el silencio?
Josep María Guix: El silencio es el punto de partida y la meta final. Del silencio surge y en el silencio se diluye la música. Supone, a la vez, un estado privilegiado y un momento de pánico para muchas personas. Nos resulta difícil vivir en silencio. Pero, ¿qué significa? ¿Incomunicación, ausencia de sonido humano? Existe un libro magnífico –Viaje al silencio, de Sara Maitland- sobre estas cuestiones
Y es, también, un reto para el compositor: parece increíble la tensión que puede crearse con el silencio -algo paradójico. De todos, para mí el mejor silencio es el breve instante entre el final de la interpretación y el aplauso de los espectadores: supone la descompresión necesaria para regresar a la realidad tras un momento mágico.
19. R.P.: Liberté, egalité, fraternité ... ¿Añadiría algo?
Josep María Guix: Que se pase de la teoría a la práctica. Y, como alguien ha defendido, sería bueno incluir también la cultura.
20. R.P.: Tiene una idea de lo que puede ser la felicidad «musical»
Josep María Guix: La música de Bach. Y a nivel personal, aquellos momentos en que pareces encontrar lo que estabas buscando: poder exclamar “¡Eureka!”, al menos antes de empezar a escribir la próxima obra, el siguiente reto.
21. R.P.: ¿A quién rescataría del pasado?
Josep María Guix: Me hubiese gustado espiar el modo de trabajo de tantos artistas: Josquin, Beethoven, Bach, Stravinsky, también Van Eyck, Vermeer, Chardin. Y poder escuchar a Oscar Wilde en vivo. Más cerca en el tiempo, me habría encantado charlar con el pintor Fernando Zóbel, con el poeta Joseph Brodsky, con el director Billy Wilder.
22. R.P.: ¿Qué tiene el presente de interesante?
Josep María Guix: Vivir en primera persona una encrucijada histórica, un cambio de paradigma. Además el presente es nuestro momento: siempre vivimos en él.
23. R.P.: ¿Qué espera del futuro?
Josep María Guix: Que sea mejor que el pasado.
24. R.P.: ¿Qué consejo le daría a un joven que quiere ser compositor?
Josep María Guix: Que se forme sólidamente y que sea él, que busque su camino ajeno a las modas. Y, sobre todo, que sea humilde: ya alguien antes habrá hecho aquello que buscamos y, probablemente, mejor, aunque con los materiales propios de su tiempo histórico. Que no le suceda como al joven a quien el viejo maestro le comentaba: “En sus obras veo cosas buenas y cosas nuevas: las buenas no son suyas y las nuevas son todas malas”.
25. R.P.: ¿Qué le hace reír? ; y ¿qué le hace llorar?
Josep María Guix: Río con el humor ingenioso: desde una secuencia de los Marx a un gag de El Tricicle. Muchas películas clásicas (Lubitsch, Keaton, Chaplin) y algunas modernas (especialmente las de los hermanos Coen y las del Woody Allen de antes). También las frases ingeniosas de Oscar Wilde.
Últimamente he comprendido que la belleza absoluta nos hace llorar, conmueve su perfección. Tanto da que se trate de una composición de Mozart como de una escultura de Bernini, de un cuadro de Vermeer o de un lienzo de Willem Claesz Heda. Y por supuesto, determinadas películas me siguen emocionando profundamente por lo que tienen de humano, sobre todo los clásicos de Capra que, lejos de caer en la emoción fácil, llegan a dar en el blanco de los sentimientos.
26. R.P.: ¿Tiene usted “compositor de cabecera”?
Josep María Guix: Cada momento tienes sus preferencias, pero por mi carácter me resulta muy cercano Beethoven -más el Beethoven lírico, íntimo, que el heroico.
27. R.P.: ¿Hay alguna obra o compositor que le haya influido especialmente en su carrera como compositor?
Josep María Guix: Me siento atraído por la pulverización del tiempo en la polifonía renacentista, por la expresiva humanidad de Beethoven, por los procesos perpetuum mobile en Webern y Ligeti, por el uso del color orquestal de Toru Takemitsu y de Jonathan Harvey. Y admiro la música de Joan Guinjoan, de Benet Casablancas y de Ramon Humet, compositores cercanos con los que he mantenido conversaciones imprescindibles.
28. R.P.: Alguna manía a la hora de componer….
Josep María Guix: Me resulta muy difícil concentrarme, por ello necesito mi espacio -mi ordenador, mi escritorio, mi piano- y calma a mí alrededor. Pero, sobre todo, estar solo en esos momentos de búsqueda.
29. R.P.: Un libro indispensable…
Josep María Guix: Son muchos… Marca de agua de Joseph Brodsky.
30. R.P.: Una película…
Josep María Guix: ¿Solo una? Me atrevo con unas cuantas: Juan Nadie, Sed de mal, Casablanca, Uno, dos, tres, Manhattan, El gran Lebowsky, La delgada línea roja...
31. R.P.: Una canción que le arregle un mal día…
Josep María Guix: Las de los Beatles -Eleanor Rigby, For no one, Rain, Ticket to ride, While my guitar gently weeps…-, y Si dolce é il tormento, de Monteverdi, en la versión de Marco Beasley.
32. R.P.: ¿Qué piensa de la política?
Josep María Guix: Que debiera ser la actividad más excelsa de los hombres: entregarse a los demás para buscar el bien común. Sin embargo se ha convertido en lo contrario: librarse de los otros para obtener el beneficio propio.
33. R.P.: ¿Qué le queda por hacer en música que no haya hecho todavía?
Josep María Guix: Ser capaz de establecer procesos de transición de manera convincente y poder componer obras de mayor envergadura.
34. R.P.: ¿Cuál es su pasatiempo favorito?
Josep María Guix: Leer, ver cine y montar en bicicleta cerca del mar escuchando música.
35. R.P.: ¿Tiene usted algún lema?
Josep María Guix: Me guía la idea de ir subiendo peldaños, lentamente, siempre arriba. Aunque a veces la autocensura a la hora de componer se asemeja al comentario de Homer Simpson a Bart: “Hijo mío, recuerda que el primer paso hacia el fracaso es hacer algo”.
36. R.P.: ¿Qué le da miedo?
Josep María Guix: El dolor y la incertidumbre.
37. R.P.: ¿Podría decirme cómo es su música?
Josep María Guix: Mi música creo que es leve y breve, sutil y refinada, extremadamente frágil. No poseo sentido dramático, por ello insisto en lo poético. ¡Qué le vamos a hacer!
38. R.P.: Tres (o cuántas quiera) obras maestras de la historia de la música
Josep María Guix: La Missa Pange Lingua de Josquin y el Requiem de Lassus, el Cuarteto op. 132 de Beethoven junto con la Séptima sinfonía del mismo autor. El Segundo concierto de Rachmaninov y los Cuartetos de Janacek y Bartók. Los Estudios para piano de Ligeti… ¡Y J.S. Bach!
39. R.P.: ¿Qué diría Josep Maria Guix de Josep Maria Guix?
Josep María Guix: Probablemente declinaría de forma amable hablar sobre él.
Josep Maria Guix, Barcelona, Enero 2014
La foto de Josep María es cortesía del compositor