ISSN 2605-2318

Entrevistas

Chaya Czernowin | «Mi obra abstracta está manchada e influenciada por la situación cambiante del mundo» Chaya Czernowin


22/04/2022


Una entrevista de Ismael G. Cabral para El Compositor Habla.


 
Con el paso de los años la compositora Chaya Czernowin (Haifa, 1957) ha conquistado un espacio propio en el que puede desarrollar la enorme ambición que acompañan gran parte de las propuestas que lleva haciendo últimamente. Desde la colosal y desbordada ópera Infinite now al amplio, agrio e insobornable cuarteto de cuerdas con electrónica Hidden. Más recientemente aun ha firmado páginas como esa gema de la especulación instrumental y la refulgencia tímbrica que es The fabrication of light y la muy experimental y ensimismada Unhistoric acts, esta última estrenada en 2021 en el Festival de Donaueschingen. La compositora israelí-americana, en definitiva, es una de las voces más sobresalientes de la música de creación actual por lo que la pertinencia de sus reflexiones no precisa a estas alturas de coyuntura ni justificación alguna.
 



1. Ismael G. Cabral: Sin pretender entrar en comparaciones, de alguna manera en su forma de trabajar cada obra, en la pretensión de muchas de ellas e incluso en ciertos hallazgos tímbricos advierto una cercanía con la música de Karlheinz Stockhausen. Realmente cada nueva partitura suya parece un paso adelante, un salto al vacío. ¿Le interesa la novedad, lo original, como concepto estético?
 
Chaya Czernowin: Es un gran cumplido que de alguna manera me relacione con Stockhausen, algo que no merezco de ninguna manera. Sin embargo, entiendo su pregunta. Me dedico a cada obra por completo y espero crear algo que tenga una “personalidad” única o un “ser”. En ese sentido mi principal esperanza es encontrar en cada pieza algo que aún no he hallado en esa forma específica. No se trata de novedad ni de originalidad sino de seguir al máximo la vía del descubrimiento y la creación. Se trata al mismo tiempo de estar en sintonía para identificar y descifrar las cualidades vitales particulares y específicas de cada momento.

 
«Escribo para aprender y aprender en este sentido es experimentar algo que me amplía la mirada y me ayuda a crecer»
 
 


 
2. I.G.C.: Sorprende la ambición de muchas de sus últimas obras, acostumbrados como estamos a piezas más o menos breves páginas suyas como The fabrication of light y Unhistoric acts se extienden por más de una hora. ¿En qué momento percibe que la obra que está creando enfila su final, que el material está agotado?

Chaya Czernowin: El final es muy fácil de sentir. Por lo general no suelo tener dudas sobre el cierre de una pieza. Lo difícil viene antes, alrededor de las tres cuartas partes de la obra, o un poco antes, a veces hay varios caminos abiertos. Es entonces cuando tienes que decidir si empezar a cerrarlos o, por el contrario, quieres profundizar aún más abriendo algunas puertas que hasta entonces habían permanecido cerradas. A veces se produce un equilibro muy frágil entre estos dos extremos: concluir o continuar. Tuve que aprender a no decirlo todo en cada obra. Y, por otro lado, también tuve que tomar consciencia de que, a veces, debes arriesgarte a crear un lienzo temporal muy grande, porque hay búsquedas que exigen tiempo. Algunas obras necesitan de esa generosidad para que se expresen realmente, para que descubramos su propia razón de ser, y esto pasa por superar sus propias reconsideraciones, su propia lucha para superar riesgos o perderse en ellos debe ser explícita y no oculta.
 



3. I.G.C.: ¿Se reconoce por igual cuando escucha una obra suya, como la reciente Atara, y cuando repasa alguna creación importante de su pasado como el teatro musical Pnima… ins Innere?
 
Chaya Czernowin: No estoy segura de que me “identifique” con alguna de mis obras. Es lo que hago, lo que compongo, y lo que sale espero que sea algo que no represente más que mi personalidad (un gran ejemplo podría ser Morton Feldman y la relación de su obra con su persona). Como dije anteriormente aspiro a experimentar con mi trabajo sensaciones que no conocía antes. La composición es algo que canalizo a través de mí misma, con mis habilidades y limitaciones particulares, pero confío siempre en encontrar el suficiente empuje para vivir una experiencia desconocida. Y así, si tengo suerte, puedo a través de mi yo estar en contacto con un proceso de descubrimiento.
«Para que este proceso exista el horizonte de mi trabajo debe estar bien abierto, lo más expandido posible».  
 





4. I.G.C.: Sorprende que en su catálogo no esté presente la creación electroacústica pura. Su lenguaje podría adaptarse muy bien a este medio…
 
Chaya Czernowin: Creo que amo el escenario y a los músicos. Y adoro esa tensión tan particular que se produce cuando un gran intérprete hace algo que aporta una luz completamente nueva a una pieza. Esto que digo, por supuesto, también puede suceder en una interpretación de una obra electrónica difundida en una sala especial. Pero nunca estudié lo suficiente el ámbito electrónico e informático como para poder trabajar por mi cuenta. Estoy demasiado centrada en otros asuntos y no he sentido que la composición para medios digitales puros sea una necesidad primaria y urgente porque siempre he tenido la suerte de tener colaboradores increíbles que sabían mucho más de lo que yo hubiera sabido sobre este campo si me hubiera dedicado a estudiarlo. Esta es la razón por la que nunca he trabajado la electrónica de forma independiente.
 
5. I.G.C.: Aunque gran parte de su obra no aborda explícitamente asuntos políticos ni sociales, sí siento que muchas de sus creaciones son tan intensas, tan profundas, que existe en ellas una conexión velada con nuestro entorno. De alguna forma su quehacer parece ser un comentario abstracto de muchos acontecimientos de nuestro tiempo. ¿Le condiciona la realidad a la hora de componer?
 
Chaya Czernowin: Con respecto a lo primero que comenta es cierto salvo en lo respectivo a mi obra musical / teatral que sí es explícitamente política. Zaide Adama, mi segunda ópera escrita como contrapunto a Zaide, de Mozart, lo es absolutamente. Pnima, a la que antes hizo mención, también es una declaración política incluso en el hecho de que trata el Holocausto como algo que está sucediendo continuamente en varios lugares del mundo. No conmemora el Holocausto sino que habla del fenómeno de la experiencia traumática y su incomunicabilidad. Además, Heart Chamber es política en cierta medida: no exalta el amor sino que lo problematiza, sin un final feliz que lo compense. Por supuesto todo arte es político. Mi obra abstracta está manchada e influenciada por la situación cambiante del mundo.
«Las cosas nunca se compartimentan y como artista trato de estar desnuda de piel, en un estado poroso en el que las ventanas y las puertas de mis cuartos internos estén siempre abiertas»








 
6. I.G.C.: ¿Le preocupa la pervivencia de su música en el futuro, más allá de sí misma?
 
Chaya Czernowin: ¿Existirá la humanidad dentro de 200 años? Y, de hacerlo, ¿cómo será la escucha entonces? Pienso en esto de la siguiente manera: mientras existimos y el río de la música fluye, nosotros (compositores, intérpretes) contribuimos al mismo. Estoy aquí, trabajo y aspiro a aportar cosas de interés. Pero la influencia futura de esa contribución podría tener muchas caras. No es solo si mis obras se tocarán y se escucharán o no lo harán. Hay asuntos mucho más implícitos y más importantes. Estoy segura, por ejemplo, de estar aportando mi granito de arena en el cambio de la cultura de la enseñanza de la composición. Creo que esto también es algo a lo que se seguirá dándole vueltas en los próximos 50 años y muchos otros están también trabajando en un cambio que poco a poco se va haciendo evidente y cuyos resultados se verá en las próximas décadas. En definitiva, mi respuesta a lo que plantea es que estoy haciendo cosas ahora, desde y hacia el ahora.
 
7. I.G.C.: En alguna ocasión ha afirmado que los instrumentos son un vehículo para la composición. No obstante, algunas de sus obras parecen nacer de conceptos formales y estéticos tan fuertes que parecen haber surgido antes de contar con unas formaciones u otras.
 
Chaya Czernowin: En cierto modo es difícil separar el concepto de los instrumentos. Al igual que yo nunca “orquesto”. Los instrumentos, las formaciones, o la organización de los instrumentos sobre el lienzo musical son siempre el cuerpo de la idea. Estos inspiran la idea y la idea inspira a su vez las elecciones y, por tanto, las elecciones instrumentales.
 
8. I.G.C.: ¿Ha llegado un momento de su vida en el que su trabajo como compositora siempre está en función de los encargos?
 
Chaya Czernowin: Siempre compuse al margen de los mismos y siempre he tenido la suerte de aceptar aquellos que me permitieran crecer.
 
9. I.G.C.: Desgraciadamente en España su música es muy desconocida y rara vez interpretada. ¿Tiene algún recuerdo (o algún proyecto) vinculado a este país?
 
Chaya Czernowin: Hace unos años fui para impartir clases en el Centro Superior Katarina Gurska de Madrid. También he sido invitada al Conservatorio Superior de Música de Aragón y al Superior de Albacete. Fueron siempre visitas hermosas e intensas. Recuerdo que el compositor José Luis Torá, que me invitó a Madrid, me llevó a un curioso restaurante donde solo cocinan champiñones. En una próxima visita espero conocer algo del campo y las playas españolas. Y, respecto a proyectos, en los próximos años escribiré una pieza para los estupendos músicos del conjunto Sigma Project de la que no puedo decir mucho más por ahora.

 



10. I.G.C.: ¿Qué obra de su catálogo siente más olvidada y le gustaría volver a recuperar en concierto?

Chaya Czernowin: Me haría especial ilusión escuchar la pieza Rega echad, sheket bevakasha para coro y conjunto, que compuse en 2012.
 
11. I.G.C.: ¿Qué nueva pieza hay sobre su escritorio en el momento en el que responde a estas preguntas?

Chaya Czernowin: Estoy terminando Fast Darkness III, una página breve para un clásico conjunto Pierrot.
 
©Ismael G. Cabral


Las fotos de Chaya son de Christopher McIntosh y han sido facilitadas por la propia compositora.

Más información en la web de la compositora Chaya Czernowin

Más información en el perfil de la compositora en nuestra web ECH Chaya Czernowin

Aquí tenéis todas la entrevistas, críticas y noticias de Ismael G. Cabral en la sección de Ismael en El Compositor Habla: Atelier de Músicas




Ismael G. Cabral
Soy periodista (no solo) cultural en Sevilla. Pasé 16 años en la redacción de 'El Correo de Andalucía' (2002-2018). Actualmente escribo sobre música en las revistas 'Ópera Actual', 'Scherzo' y El Compositor Habla.
Y sobre animales en el portal 'Wamiz'. En el pasado, también investigué radio y televisión. Buscando nuevos horizontes.
Ismael G. Cabral
 



 
 
 

 

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