1. Ruth Prieto: Acaba de salir publicado su libro: "Sevilla y la música contemporánea. Estudio de una historia viva", qué puede decirnos de éste libro

Pedro Ordóñez Eslava: Que lo compren!
Bueno se trata del primer estudio publicado sobre la promoción, difusión y recepción de la creación musical contemporánea en Sevilla. Como tal, resulta una investigación original y poco común que debería ser conocida puesto que se acerca a una realidad minoritaria -algunos dirían que elitista, podríamos discutirlo- pero fundamental en la cultura artística actual sevillana, andaluza y española.

2. Ruth Prieto:  Aunque es una reciente publicación el libro lo escribió hace ya algún tiempo: ¿escribiría ahora el mismo libro, o han cambiado mucho las cosas?

Pedro Ordóñez Eslava: Ante todo, he cambiado yo; he modificado sustancialmente mi manera de observar y estudiar el hecho musical. Cuando realicé la mayor parte de la investigación previa a la redacción del libro -en 2006- tenía una perspectiva más positivista que obedecía a las exigencias propias tanto del tipo de trabajo académico que debía realizar como del objeto de estudio: la creación musical contemporánea en Sevilla no había recibido atención anteriormente y era necesario establecer un "estado de la cuestión". Hoy día, y con el trabajo ya realizado, intentaría detenerme a calibrar las cualidades específicas de la historia más reciente de la musical actual en la capital andaluza, sin dejar de lado sus connotaciones estéticas, socio-económicas y políticas.

3. R.P.:  Es usted musicólogo especializado en música contemporánea, con los tiempos que corren de desinterés por la cultura y por la creación actual ¿no es un poco de locos, dedicarse a esto?

Pedro Ordóñez Eslava: Hoy día es "de locos" dedicarse a cualquier actividad que tenga que ver con la creación artística y su comprensión. La cultura, entendida como expresión del anhelo humano por trascender los propios límites de nuestra naturaleza, es un terreno difícil -quizás siempre lo ha sido- para medrar. Pero dedicarse de alguna manera a lo cultural debe ser resultado directo de una elección personal; elección que tiene sus pilares en dos conceptos íntimamente relacionados y que se encuentran en profunda crisis hoy en día: ilusión -en su acepción positiva vinculada a la esperanza y la "viva complacencia en una persona, una cosa, una tarea", según nuestra querida RAE- y vocación. Y estos dos términos no se ven precisamente favorecidos por todo lo que ha alcanzado valor en esta época que nos ha tocado vivir.

4. R.P.: ¿Cómo es hoy la vida musical sevillana en relación a la creación actual (creadores, espacios, intérpretes...)?

Pedro Ordóñez Eslava: La creación musical contemporánea en Sevilla -como en otras muchas ciudades de la geografía española- se ha alimentado de la ilusión y el empuje de algunas personas cuyas propuestas se han visto puntualmente apoyadas por instituciones gubernamentales locales y regionales "ilusionistas". Hablo de agentes tan relevantes para la vida musical sevillana como Manuel Rodríguez Buzón, Manuel Grosso, Francisco Ramos, Elena Angulo, Juan Carlos Marset, Eduardo Polonio, Camilo Irizo e Ignacio Torner -miembros del grupo instrumental Taller Sonoro-, Juan García Rodríguez -director de Zahir Ensemble-, Francisco Bernier y la gente de ProyectoELE, entre otros -hablo de memoria, los que olvido, que me perdonen-.

En la actualidad, solo el Teatro Central persevera en la promoción y difusión de la creación musical actual a través de su Ciclo de Música Contemporánea. Sin embargo, a mi parecer, este Ciclo subsiste de manera subsidiaria y triste. Soy de los que piensan que mantener un evento cultural -cualquiera que sean sus cualidades estéticas- que no cuenta ya con un compromiso institucional y social sólidos no favorece su proyección a largo plazo ya que arrastrará el ánimo apesadumbrado que inunda en estos momentos la gestión cultural.

Otros órganos de la vida musical sevillana, como la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla o el Conservatorio Superior, muestran muy poco interés por la creación actual, cosa nada extraña si tenemos en cuenta la atención que dedican instituciones de este tipo en otras ciudades españolas. Mal de muchos...

5. R.P.: ¿Por qué decidió dedicarse a investigar sobre la música contemporánea?

Pedro Ordóñez Eslava: Porque me atrae mucho el arte que reta, desafía y provoca. Siento una profunda pasión por todo lo que no comprendo -entendamos el término "comprensión" sin la discusión cognitiva que trae consigo en su aplicación al mundo del arte-. La creación musical contemporánea debe ser, en sí misma, un terreno fértil para la experimentación y la indagación -honesta- hacia nuevos horizontes sonoros. Algunos me tacharán de romántico, pero es lo que pienso.

6. R.P.: ¿Por qué mucha gente dice que la música contemporánea es una música más difícil de escuchar?, ¿cuál sería su ‘diagnóstico’, es un problema de programación, de educación musical, de formación, de formato?

Pedro Ordóñez Eslava: Resulta obvio que la música contemporánea -al igual que el resto de la creación artística actual- no solo es, sino que debe ser la más difícil, puesto que nos habla con un lenguaje nuevo, aunque construido a partir de la experiencia vital -social, estética, política y económica- del artista de hoy. Si fuera de apreciación fácil y simple, nos resultaría cómoda, confortable y continuista.
 

"La creación actual debe ser incómoda, inquieta y contestataria."

Otra cuestión es si estamos educados y formados para afrontar una "bofetada" artística y sonora. Soy de los que piensan que la educación nos homogeneiza, nos (uni)forma, creando individuos mudos a los que les asusta oír incluso su propia voz; es por ello que no la alzamos.

7. R.P.: Falta distancia temporal y perspectiva histórica en la música contemporánea para poder hacernos a la idea de ¿cuántos de los compositores actuales ‘pasarán‘ a la historia de la música?

Pedro Ordóñez Eslava: Siento resultar tajante pero me interesa muy poco o nada qué compositores pasarán a la historia. No estaré para verlo, ni oírlo. Solo me atrae conocer de la mejor manera posible qué se hace hoy y, a partir de ahí, extraer mis propias conclusiones y opiniones al respecto.
La noción de "clásico" es una invención del historiador para justificar sus propios intereses y gustos artísticos, estéticos y musicales; invención estrechamente apegada, además, a una situación económica y política muy concreta. ¿Qué relevancia puede tener intentar "adivinar" qué compositores de hoy interesarán -por razones estéticas pero también, y sobre todo, por motivos políticos y socioeconómicos- a la sociedad del futuro?

8. R.P.: ¿Cómo ve la panorámica general en España de la Música Contemporánea?

Pedro Ordóñez Eslava: La promoción de la creación musical contemporánea sigue alimentándose de la pasión que solo algunos "agentes" culturales mantienen por ella, siempre a título personal y con muy pocos apoyos. Solo algunas iniciativas consiguen una respuesta institucional contundente y alcanzan una recepción social considerable. No sabría decir si la crisis económica es la única causa pero, en cualquier caso, han surgido algunas propuestas que de forma ingeniosa han sabido hacerse con un nuevo público. Pienso, fundamentalmente, en Vertixe Sonora y Mixtur, entre otras. Ojalá se consoliden y ofrezcan "a modo de esperanza" -como diría el poeta José Ángel Valente-, un nuevo oasis en este páramo cultural en el que nos encontramos.