El compositor Xavier Benguerel (Barcelona, 1931) ha ganado el   XIV Premio SGAE de la Música Iberoamericana Tomás Luis de Victoria. El autor catalán ha obtenido el galardón que convoca la Fundación SGAE desde 1996 cuyo objetivo es otorgar el más alto reconocimiento público a un compositor vivo por haber contribuido sustancialmente al enriquecimiento del acervo musical de los pueblos iberoamericanos a través de su obra creativa y que está dotado con 20.000 euros.  

El jurado ha decidido otorgarle el premio “en atención a la originalidad de su obra, que asimila las distintas corrientes estéticas y musicales de su tiempo, transformándolas en un lenguaje propio, y en reconocimiento a la relevancia de su trabajo, que ha trascendido las fronteras del ámbito iberoamericano”.  

“Estoy muy contento. Los premios hay que valorarlos en su justa medida. En este caso se trata de un galardón importante que no implica solo a España sino también al ámbito latinoamericano. Agradezco al jurado y a la Fundación SGAE este reconocimiento”, ha manifestado Xavier Benguerel al conocer el fallo. El compositor catalán ha añadido que “a pesar de su edad avanzada sigue manteniendo la ilusión”. “El galardón me estimula para continuar trabajando en la música, que es mi vocación”, ha subrayado.   

El jurado de esta XIV edición ha estado compuesto por Luis de Pablo (España), compositor y Premio Tomás Luis de Victoria 2009, en calidad de presidente; Juan Arturo Brennan (México), crítico musical y miembro del consejo de redacción de la revista especializada Pauta; Valentina Granados (España), directora ejecutiva del Festival Internacional de Santander y vicepresidenta de Festclásica; Carlos Sandúa (España), director de Radio Clásica de Radio Nacional de España; y María Elena Vinueza (Ecuador/Cuba), musicóloga y vicepresidenta de la Casa de las Américas.  
 

Anteriores ganadores
El compositor Alcides Lanza fue el último ganador del Premio SGAE de la Música Iberoamericana Tomás Luis de Victoria en 2014. El autor argentino sucedió en el palmarés al cubano Harold Gramatges (1996), al español Xavier Montsalvatge (1998), al peruano Celso Garrido-Lecca (2000), al venezolano Alfredo del Mónaco (2002), al español Joan Guinjoan (2004), al brasileño Marlos Nobre (2005), al español Antón García Abril (2006), al argentino Gerardo Gandini (2008), al español Luis de Pablo (2009), al cubano Leo Brouwer (2010),  al español Josep Soler (2011) y al mexicano Mario Lavista (2013).  

Xavier Benguerel nació en Barcelona en 1931. Se trasladó a Santiago de Chile en 1940 junto con sus padres – exiliados a consecuencia de la Guerra Civil – de donde regresó en 1954. Año clave para su carrera artística ya que supuso su ingreso en la llamada “generación del 51” y el inicio de sus estudios con el maestro Cristòfor Taltabull si bien su formación ha sido marcadamente autodidacta.  

Estos dos hechos son muy significativos ya que implicaron una rápida inserción dentro del movimiento musical de su país y, a la vez, en un progresivo contacto con las técnicas más avanzadas que habían tenido lugar en Europa en el transcurso de la primera mitad de siglo. Benguerel entró con rapidez en la órbita de tendencias tan renovadoras como las representadas por músicos como Bartók o Stravinsky a las que siguieron poco después las de la Escuela de Viena. En 1959 escribió Cantata d’Amic i Amat, incorporando técnicas y procedimientos seriales en esta obra que se programó en el Festival Internacional de la SIMC de Colonia en 1960.  

Entre los hitos de su carrera, destacan el concierto monográfico en el Palau de la Música Catalana de Barcelona (1972); su participación en el Festival Schütz de Berlín; Südwestfunk de Baden Baden; Biennale de Zagreb; en la Orquesta Nacional de Madrid, Orquesta de RTVE; en el Festival de Alicante de 1990; en el Festival de Torroella de Montgrí; en la Orquesta Sinfónica de Barcelona i Nacional de Catalunya; y el estreno en Barcelona de su ópera de cámara Spleen (1984) que al año siguiente se presentó en la Ópera de Frankfurt.  

En 1989 compuso Réquiem, a la memoria de Salvador Espriu, para cinco solistas, coro y orquesta junto a un conjunto de cámara que interpreta los poemas de Espriu intercalados entre algunos de los números tradicionales del Réquiem. Se estrenó en 1990 en el X Festival Internacional de Música de Torroella de Montgrí.

Su obra más reconocida internacionalmente: 'Llibre Vermell'

Sin embargo, la obra que más le ha ayudado a darse a conocer internacionalmente fue el  Llibre Vermell, oratorio para solistas, coro y orquesta, basada en los cantos y danzas del siglo XIV guardadas en el códice montserratino del mismo nombre y que se estrenó en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona en 1988 con ulteriores audiciones en diversas ciudades europeas.