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Vertixe Sonora y el raro encanto de la decrepitud
06/10/2023
Una crítica de Ismael G. Cabral para El Compositor Habla
Vertixe Sonora y el raro encanto de la decrepitud
Sevilla. 3-X-2023. Espacio Turina. Vanitas, Salvatore Sciarrino. Vertixe Sonora. XIV Festival Zahir Ensemble de Música Contemporánea.
Aunque el trabajo de la programación de toda la temporada del Espacio Turina ya estaba tramado y cerrado desde hacía semanas; su alumbramiento oficial tuvo lugar apenas dos días previos a inaugurar el curso. Un dislate organizativo más de la actual concejalía de Cultura del renovado Ayuntamiento de Sevilla, al que se le está atragantando este asunto en sus primeros compases de gobierno y a cuyos responsables, visto lo visto, bien haremos en implorarles que toquen poco (o nada) lo que funciona y es generosamente reconocido por el público y por la crítica.
El Espacio Turina es hoy un lugar central en el desarrollo cultural de la ciudad, como volverá a probarse en los próximos meses con cerca de 150 actividades musicales programadas, concentrando en ellas actividades de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Orquesta Barroca de Sevilla y la Orquesta Bética, además de un gran número de propuestas que son fichajes propios de grandes enteros debidos al director de este rebosante contenedor, Fernando R. Campomanes. También se desarrollan aquí las actividades que, en sus dos respectivos ciclos, coordinan los conjuntos contemporáneos de la ciudad: Zahir Ensemble y Taller Sonoro.
El primero de ellos invitaba en su XIV Festival al conjunto gallego Vertixe Sonora, en una formación muy reducida que contaba con el aliciente de escuchar a la soprano Yuko Kakuta, reconocida especialista en el repertorio actual (su grabación de GOT LOST, de Lachenmann, es de referencia). En programa una de las obras más divulgadas de Salvatore Sciarrino (1947), su Vanitas, naturaleza muerta para voz, piano y violonchelo del año 1981, título que ya propuso el Teatro de la Maestranza en el lejano 2004.
En su año de escritura, Vanitas reflejaba de manera ejemplar el lenguaje del compositor y, durante mucho tiempo después, siguió viéndose como una de las creaciones más refinadas y características de la estética de su autor. Ayudó a su difusión lo escueto de su orgánico y una duración abordable, lo que sumado a su carácter casi de lied, con perfume de canción antigua, inquietantemente decrépita, y su asimilación de textos en varios idiomas (hurtados lastimosamente en esta presentación) facilitó el abordaje por públicos con algo de curiosidad.
"Hoy Vanitas ha perdido algo de su capacidad de encantamiento porque Sciarrino, de escritura prolija, ha ahondado más y más en las constantes que ya estaban aquí, ha ido afilando los silencios, forzando las porosidades; es aún más escueto ahora que entonces. Aunque por el camino no ha dejado ninguna obra de contornos tan abordables como esta."
El violonchelista Thomas Piel detuvo el tiempo y casi las respiraciones para no entorpecer el terroso pianissimo conclusivo, casi cinco minutos recorriendo con el arco todo el diapasón del instrumento, abocándose milimétricamente hasta la total extinción del sonido. Fue un ejercicio de introspección compartida que elevó el impacto de una pieza, en general, muy bien ofrecida también por el pianista David Durán, con obsesivas reiteraciones intencionadamente subrayadas y hábil empleo del pedal; y por la voz de Kakuta, que tendió a un canto abierto de cierto hieratismo, acorde con el tono opresivo y mortecino de la partitura.
"Hubo diálogo entre los músicos y toda la función estuvo atravesada por una rara y extremadamente silente concentración de los allí reunidos."
Las fotos son de Juan Ollero y has sido facilitadas por el Espacio Turina.
© Ismael G. Cabral. Octubre 2023
