La obra encargo del Ensemble Intercontemporaine es para dos percusiones y dos pianos. Se llama PRESENCE y trabaja con la idea de presencia y ausencia. Para ello el compositor nos comentaba:

"he creado un dispositivo instrumental particular: mute o la mitad de cada piano y trabajo en espejo los sonidos normales, en un piano, y los mismos sonidos mutados en el otro. La percusión, a su vez, está concebida de la misma forma, con instrumentos de metal de una parte y sus equivalentes en madera para buscar éstos dos tipos de sonoridades: resonantes y apagadas. Además, así como en algunas piezas anteriores pero aquí de forma radical, el procedimiento compositivo hace un paralelo con los procesos de grabación, producción y transformación analógica del sonido. Así, toda la partitura está concebida según procesos como: red, play, pause, stop, ff, rew, accelerando, ritardando, diferentes velocidades de lectura, scratch, loop, clicks, interferencias radio, etc. O sea, una paranoia, vamos!"
 
La obra es un encargo del EIC y del Wigmore Hall, la sala donde se estrena mañana en Londres.