ISSN 2605-2318

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«Ming Tsao, fascinación por el laberinto»


27/03/2023

Una crítica de Ismael G.Cabral para El Compositor Habla


 
Triode Variations (2019-20) podría ser, con escaso margen de equivocación, una de las partituras más abstrusas que hemos conocido (fonográficamente) en los últimos meses. La sensación de descolocación en los primeros minutos puede llegar a ser abrumadora e incluso en el intento de conquistar su final podemos y –casi podría afirmarse, deberemos- sentirnos desorientados. Esto nos hará retomar la audición con más interrogantes y precauciones, tampoco la exposición acabará por darnos muchas más respuestas. Solo así la férrea estructura que controla y atenaza la composición se nos hará algo más perceptible. Para encontrar porqués deberemos acudir a las explicaciones que ofrece Ming Tsao (1966) en las notas de este tercer disco monográfico que le dedica Kairos.
 



Hay composiciones que parecen firmemente empecinadas en expulsarnos de la escucha, sucede por ejemplo con algunas obras de Kaikhosru Shapurji Sorabji, Brian Ferneyhough o Christian Wolff, en esta refractariedad (subjetiva, ma non troppo) radica parte del deseo de regresar a ellas que puede provocar en la predisposición de ciertos auditores. La complejidad, como provocación no forzosamente militante pero también como punto de partida creativo y estético, es una forma tan válida como cualquier otra de generar arte. Leyendo a Ming Tsao comprendemos que el armazón intelectual de Triode Variations debía alumbrar indefectiblemente una partitura de unas características de difícil asimilación.

“En mi reelaboración de las Variaciones para orquesta de Schoenberg [que sirven de base para estas Triode Variations] sitúo la complejidad de las variaciones en el contexto de los tríodos electrónicos donde se hace posible la transmisión de tres señales simultáneas. Utilizo el poema Triodes (1999) del poeta J.H. Prynne para informar la estructura métrica, rítmica y de tempo de mi pieza a través de su estructura silábica y saltos de línea, así como los grados de sangría en la página escrita. Tal transmisión de tres señales simultáneas (ritmo, compás, tempo) guía a la música. Se aplican cambios repentinos de voltaje a pequeños fragmentos del material original de Schoenberg para que el flujo eléctrico, la resistencia y la interferencia aparezcan en todos los niveles de la estructura variacional. El circuito electrónico de un tríodo mantiene la música de Schoenberg ocasionalmente reconocible pero también la redirige y la conecta a contextos más amplios que son bastante remotos (…)”, detalla el compositor chino-americano al respecto de la composición.

Escuetísimos chisporroteos de difusión electrónica –acaso como asideros programativos de la idea motriz- puntúan una obra de media hora de duración que se presenta como un ensamblaje textural en constante movimiento y en donde la idea de centro y/o narratividad es persistentemente extinguida. Los solistas de Musikfabrik realizan una interpretación de un virtuosismo tan intimidador como la propia obra, cuya dirección corre a cargo de unas manos expertas en diseccionar entramados como estos, las de Emilio Pomarico, arropado también por una grabación de una claridad de planos fastuosa.

Si Triode Variations como experiencia tan sensorial como física resulta satisfactoriamente agotadora (nada paradójico hay en ello), la música se vuelve más asequible en la obra coral Das wassergewordene Kanonbuch (2016-17). Se trata de un libro de 20 cánones para seis voces que, según el autor, confirma el “giro especulativo” que su música ha tomado. Con referencias a la poesía de Paul Celan (Tsao, en su ópera Die Geisterinsel tomó como libretista a Shakespeare) las piezas a menudo conjuntan a tres voces con otras tres para hilar texturas densas y de innegables concomitancias con los madrigales renacentistas (en las que se mueven con total adhesión los Neue Vocalsolisten). A pesar de la fuerte querencia intelectual de la música del autor retratado, las técnicas canónicas empleadas en la escritura de este ciclo le otorgan una fluidez de una desnudez muy apreciable en la escucha, lo que propicia un interesante y hasta saludable contraste con la ininteligible gramática de la partitura que la precede.

La sombra (no alargada) de Schoenberg regresa en la última obra, Refuse Collection (2017), a partir de Begleitmusik zu einer Lichtspielszene (1930). Ming Tsao trata ahora de crear una reacción “desincronizada” a la música del compositor austríaco intentando pintar una imagen distinta de aquella a partir de sus “residuos”. “La música resultante espero que sugiera una idea de sonidos materialistas, un mundo sonoro fuera de la conciencia en lugar de un mundo sonoro completamente dotado de conciencia”, reflexiona. De menor escala que Triode Variations, los cataclismos rítmicos de aquella parecen aquí encontrar una decantación temporal más concentrada, y aunque lo que se quiere exponer se hace de una manera más concisa, la música de Tsao parece hallar su razón de ser en vastos laberintos de intrincadas escapatorias.

 

Ismael G. Cabral. Marzo 2023
 
 

Más información en la web de Kairos

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Ismael G. Cabral es periodista musical y musicógrafo. Ha trabajado durante 16 años en la redacción del periódico sevillano El Correo de Andalucía. Actualmente, además de ser funcionario del Ministerio de Cultura del Gobierno de España, es colaborador especializado en música contemporánea en las revistas El Compositor Habla, Ópera Actual y Scherzo.







 

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