16 años, el cumpleaños más importante
10/04/2024
Un artículo de Ismael G. Cabral para El Compositor Habla.
Una norma no escrita dicta que los aniversarios que con más alharacas se celebran son aquellos que coinciden con números redondos. La primera década de existencia, los 15 primeros años, el imponente primer cuarto de siglo, etc. Y henos aquí, en una revista digital, empeñados en festejar también los 16 años. Son los que cumple en este 2024 El Compositor Habla.
Si se reflexiona sobre la razón de por qué dedicar unas líneas a reivindicar estos 16 años se errará si se piensa que es por algún tipo de exceso no controlado de protagonismo. Ni siquiera de optimismo. Para cualquier publicación cultural -no hablemos ya de soplar las velas en un cumpleaños- solo sacar una nueva edición cada mes representa el mayor de los acontecimientos. Si la crisis del papel lleva años agudizándose y tiene sus propios porqués; el boom de lo digital todavía no se ha acompasado con la justa y necesaria monetización de tantos y tantos medios electrónicos como hoy subsisten.
Y la historia de El Compositor Habla es eso, ante todo, una historia de resistencia y de filantropía más propia de una realidad decimonónica que de un presente en el que, contra todo pronóstico, cada vez se valora menos la información de calidad y, por extensión, los contenidos culturales. La red de redes ha favorecido una fastuosa democratización de lo formativo pero también ha degradado -más si cabe- la viabilidad de un negocio -el de los medios de comunicación especializados- al que no se le ha facilitado un marco seguro donde desarrollarse, crecer y ser, no ya rentable (muy justa aspiración por otra parte), ni siquiera no deficiente.
En la carrera de los yoes, de los personalismos, han surgido maratonistas dispuestos a lanzar publicaciones buenas y menos buenas pero, la que menos, bien maquillada, razonablemente presentada en sociedad, y en la que detrás de la puerta solo se atesoran ratos libres, ilusiones, algún que otro narcisismo y, en el mejor de los casos y por cuenta ajena, un puñado de entradas a eventos. No es el caso de El Compositor Habla, cuya labor editorial responde a una idea que no debería ser romántica (pero que cada vez más lo es) de profesionalizar a quien sirve sus conocimientos y su tiempo a una cabecera.
Por eso 16 es el cumpleaños más importante. Lo es porque se ha alcanzado, porque es real. Y el año que viene, si se toca con los dedos (confiemos en ello), el 17 destronará al 16. El Compositor Habla sirve a una esfera del conocimiento muy concreta y, por ello mismo, con una difusión cada vez menor. Prácticamente expulsada de los medios principales, lo que acaece en torno a la creación musical contemporánea es aquí, en este sitio web, expuesto y desbrozado, cribado y dado a la divulgación de la manera más asequible de la que somos capaces, con el firme propósito de arremolinar en torno a nosotros a la profesión, pero también, y tanto o más relevante, de contagiar la curiosidad por la audición hacia tantas heterogéneas y heterodoxas músicas como son propuestas.
Con firme voluntad pero sin deudas de ningún tipo, sin tener que pagar peaje alguno, encuentran aquí acomodo compositoras y compositores, intérpretes y otros protagonistas asidos al hilo de la música y del sonido que debería ser hoy, con toda lógica, banda sonora habitual de nuestro tiempo coetáneo. Todo ello desde la rigurosa asunción de la libertad de quien dirige este espacio y desde la fortaleza que da el solo dar cabida a quienes juzgamos (con humana posibilidad de error) de interés. Algún bien tendría que otorgar la fragilidad. Que El Compositor Habla continúe siendo esta ejemplar pista de lanzamiento hacia la escucha dependerá de la atención que, entre todos los apelados, sigamos prestándole en el futuro.
Ismael G. Cabral, abril 2024.